EL SECRETO DE LAS PLANTAS PARA CONVERTIR LA LUZ EN COMBUSTIBLE

Desde hace tiempo, hay equipos de científicos que tratan de entender la capacidad de los vegetales para transformar la luz del sol en energía química. El objetivo es trucar el proceso responsable de esa proeza para lograr mejorar su eficiencia y poder emplearlo como una nueva fuente de energía.

La fotosíntesis se produce en las membranas de las células de las plantas. Allí, los fotones, rompen las moléculas de agua adquirida por las plantas liberando electrones y protones, otras partículas que a su vez provocan reacciones que producen ATP y NADPH2. Después, con el dióxido de carbono forman hidratos de carbono en los que queda almacenada la energía.

Para comprender a fondo el mecanismo de la fotosíntesis, se ha tratado de conocer la estructura de los complejos de proteínas que la llevan a cabo.Investigadores de la Universidad de Okayama, en Japón, emplearon un láser de electrones libres que les permitió recoger la información sobre las estructuras de los complejos antes de destruirlos.

Estos datos ayudarán a los investigadores que trabajan para aprovechar la capacidad de las plantas para acumular la energía del sol.Las plantas o algunas algas pueden acumular en forma de carbohidratos hasta un 4% de la energía solar. Pese a su ineficiencia, cuentan también con algunas ventajas sobre los paneles solares, como la capacidad para almacenar la energía solar en sus propios tejidos.

Algunas de las desventajas de las plantas frente a los paneles solares para aprovechar la energía proviene de que los primeros pueden asimilar radiación de un espectro más amplio y a las segundas solo les sirve la luz visible. Para mejorar esta capacidad de las plantas, los científicos se plantean sustituir uno de sus dos sistemas responsables de la fotosíntesis por el sistema de bacterias fotosintéticas capaces de absorber una parte distinta del espectro solar.

En el camino para tratar de crear biocombustibles mejorados, también se podrían mejorar los cultivos empleados para la alimentación.

FUENTE:http://elpais.com/elpais/2014/12/01/ciencia/1417434639_913307.html

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