EL SISTEMA INMUNE CON NUEVAS ARMAS CONTRA EL CÁNCER

'Nature' ha publicado las claves que explican por qué y cuándo funciona la terapia basada en estimular nuestras defensas mediante fármacos de manera que se extienda su eficacia a nuevos tumores como el de vejiga metastásico.

 Los trabajos en Nature muestran en total de cinco artículos sobre los últimos avances en la inmunoterapia del cáncer. De los cuales tres de ellos analizan la estrategia que parece más prometedora y la cual tiene que ver con la acumulación con la anulación de receptores de los linfocitos T, las células claves del sistema inmune.



La oncología tiene un último reto que consiste en hacer que el propio sistema inmunitario lleve a la iniciativa de la lucha contra el cáncer y combata la enfermedad al ser estimulado con fármacos. Esta estrategia alterna extraordinarios resultados en pacientes con otros fracaso en enfermos que no funciona este método pero hay otros casos como en el de melanoma en el que el tumor llega a desaparecer.

La respuesta inmune puede estimularse de muchas formas. La manera más clásica consiste en inocular antígenos en el cuerpo, es decir, incorporar sustancias cuya función es despertar la reacción ofensiva mediante la producción de anticuerpos que atacarán al cuerpo invasor como el caso del virus.Los tumores acumulas mutaciones en el ADN que dan lugar al crecimiento celular de manera descontrolada y a la producción de estructuras aberrantes de proteínas o proteínas de cadenas muy cortas.

Algunas veces estas sustancias actúan como antígenos y ataren a la respuesta inmunitaria. Los dos tumores que mejor responder a la inmunoterapia son los de la piel y la vejiga, estos se caracterizan por acumular muchos y de forma descontrolada mutaciones en la cadena de ADN, uno por la acción de la radiación ultravioleta del sol y otro a causa del tabaco.

Se han llevado a cabo ensayos en animales los cuales han sido exitosos en los ratones pero por otra parte debido a que las mutaciones son muy variables habría que determinar en cada paciente el antígeno con el que elaborar la vacuna para despertar al sistema inmune.

La lucha contra el cáncer se sustenta en los tratamientos basados en la quimioterapia y otros métodos como la terapia personalizada que se basa en el perfil genético de cada paciente. La inmunoterapia es un tratamiento que no destruye las células tumorales como los antineoplásicos convencionales y tampoco frena sus mecanismos moleculares para vencerlas como los tratamientos personalizados. su mecanismo de acción se basa en atacar a las estratagemas de emplean las células tumorales para confundir y esquivar el sistema inmune.

Hay células tumorales que se esconden de los linfocitos debido a que cuentan en su superficie con una proteína, el PD-L1, que bloquea el PD-1ejan  que deja ciegos a los linfocitos y les permiten pasar inadvertidas a las células neoplásicas siguendo creciendo sin oposición. Supuestamente el PD-L1 se considera la contraseña que emplean las células para decir a los linfocitos que no son cancerígenas. El problema viene cuando las células tumorales pasan inadvertidas como células sanas bajo el aspecto de las proteínas PD-L1 lo que provoca que los linfocitos se confundan y deban frenar la respuesta inmune y el tumor se desboca.

Se ha desarrollado un anticuerpo por Roche llamado el MPDL3280A  cuya función es bloquear la PD-L1; este anticuerpo ha conseguido que en un grupo de pacientes con cáncer de vejiga metastásico disminuyera el tamaño de los tumores en el 43% de los enfermos.  Otro fármaco importante es el pembrolizumab o Keytruda con el cual se ha conseguido impedir que las células tumorales se "escondan" y permite que los linfocitos las ataquen consiguiendo así que la neoplasia remita en el 38% de un grupo de 46 enfermos con metástasis de melanoma.

 Este método tiene un problema principal que es que en algunos pacientes funcionan y en otros no. Se ha llegado a conclusiones como que para que pueda existir la respuesta inmune y funcione el método deben de haberse movilizado un número suficiente de linfocitos. Para saber si las defensas pueden reaccionar con la ayuda de los fármacos  hay que buscar biomarcadores inmunológicos en el tejido neoplástico.

Fuente:http://elpais.com/elpais/2014/11/26/ciencia/1417002008_085530.html


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