UN TENTÁCULO ROBÓTICO PARA LA CIRUGÍA MÁS DÍFICIL

Un equipo de ingenieros de Italia está desarrollando un brazo robótico. Puede doblarse, girar sobre sí mismo o cobrar rigidez, lo que puede ofrecer importantes ventajas para llegar a zonas del cuerpo poco accesibles y realizar cirugías complicadas minimizando las incisiones en el cuerpo, explica el equipo.
El dispositivo está aún en sus primeras fases de desarrollo. Sus creadores han hecho pruebas que muestran el brazo puede desplazar órganos artificiales y alcanzar el teórico punto donde se realizaría
la cirugía.

Las operaciones quirúrgicas convencionales requieren mucho instrumental especializado como pinzas, retractores, sistemas de visión y bisturíes para una sola intervención, creen que este dispositivo es el primer paso hacia un instrumento que pueda hacer todas esas tareas
El tentáculo tiene tres centímetros de grosor y 14 de largo. Está compuesto por tres módulos independientes que imitan las extremidades de los pulpos, muy flexibles, pero que pueden cobrar rigidez en algunos tramos para permitirles desplazarse por el fondo marino. El interior del brazo robótico tiene varios tubos llenos de líquido que permiten que el brazo se estire o se doble cuando se introduce en ellos el vacío. En el centro, otra cámara cilíndrica llena de café molido aporta la rigidez necesaria cuando se extrae de él todo el aire que contiene.

Los investigadores han comprobado que el instrumento funciona de forma independiente y puede endurecerse en una parte y seguir flexible en otra. 

Comentarios