ERITROCITOS MODIFICADOS POR BIOTECNOLOGÍA.


En julio de 2014 un equipo de investigadores de la Whitehead Institute en Massachusetts, había conseguido modificar tanto genética como enzimáticamente los eritrocitos de la sangre para que pudieran transportar sustancias a través del organismo.  Dichas modificaciones genéticas se llevaban a cabo en las células precursoras, por lo que tras la maduración de los eritrocitos y la pérdida del material hereditario con el núcleo, no quedaba mayor rastro que las proteínas ya sintetizadas.

La tecnología desarrollada por los investigadores fue transferida a una empresa biotecnológica, Flagship Ventures, quien lanzó Rubius Therapeutics con la intención de obtener eritrocitos destinados al tratamiento de enfermedades como el cáncer, condiciones autoinmunes o síndromes metabólicos. Año y medio más tarde de la publicación del trabajo, a principios de diciembre, Flagship Ventures publicó una nota de prensa en la que comunicaba que tras un compromiso de inversión de 25 millones de dólares y meses de intenso trabajo, Rubius está cerca de iniciar las primeras pruebas clínicas en las que evaluar sus nuevos y mejorados eritrocitos de diseño.

“A través de su rápida capacidad para crear prototipos Rubius, ha generado y probado más de 50Red-Cell TherapeuticsTM para un amplio rango de indicaciones, que incluyen enfermedades autoinmunes, oncológicas o infecciosas.” afirma Avak Kahvejian, director técnico y fundador de Rubius. “La compañía está preparada ahora para liderar programas en la clínica, construir un proyecto farmacológico y desarrollar todavía más la plataforma Rubius de diseño de eritrocitos.”

“Ahora los eritrocitos pueden producirse y diseñarse en cultivo para poseer enormes propiedades bioterapéuticas.” manifiesta Harvey Lodish, profesor del Massachussets Institute of Technology, director del equipo que publicó el trabajo y socio científico de Rubius. “Permanecen hasta cuatro meses en circulación, proporcionando una oportunidad para los tratamientos de larga duración. Además, los eritrocitos tienen efectos profundos sobre el sistema inmune y podrían transformar la forma en la que tratamos las enfermedades autoinmunes y las alergias.”

Aunque todavía se deben realizar estudios para confirmar la utilidad y seguridad de este mecanismo para los pacientes, los eritrocitos modificados genéticamente constituyen una herramienta con un gran uso en su aplicación en el ámbito clínico, cada vez más cerca de ser utilizada en la práctica. Además, son un gran ejemplo de como se podría aplicar el conocimiento de los estudiantes de universidad a una empresa para poder impulsar así la innovación y desarrollo biotecnológico.

              Flagship Ventures.

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