FRENAN EL DETERIORO DEL APARATO DE GOLGI, RELACIONADO CON EL ALZHÉIMER

Resultado de imagen de problemas con el aparato de Golgi  El aparato de Golgi es un orgánulo presente en todas las células eucariotas. Pertenece al sistema de endomembranas. Está formado por unos 80 dictiosomas (dependiendo del tipo de célula), y estos dictiosomas están compuestos por 40 o 60 cisternas (sáculos) aplanadas rodeados de membrana que se encuentran apilados unos encima de otros, y cuya función es completar la fabricación de algunas proteínas. Funciona como una planta empaquetadora, modificando vesículas del retículo endoplasmático rugoso. El material nuevo de las membranas se forma en varias cisternas del aparato de Golgi. Dentro de las funciones que posee el aparato de Golgi se encuentran la glicosilación de proteínas, selección, destinación, glicosilación de lípidos, almacenamiento y distribución de lisosomas, al igual que los peroxisomas, que son vesículas de secreción de sustancias.
 
  La acumulación de las proteínas beta-amiloide es una de las causas conocidas del mal de Alzhéimer, ya que provoca la muerte celular en los cerebros ya afectados. Una de las consecuencias es la destrucción de un elemento indispensable en las células llamado Aparato de Golgi. Este orgánulo, presente en la endomembrana de las células, tiene una función fundamental en el organismo: sintetiza un gran número de macromoléculas, para que lleguen las moléculas al lugar correcto en cada célula y así funcionar correctamente.

  La destrucción del Aparato de Golgi por la acumulación de la proteína beta-amiloide es una de las causas consideradas hasta ahora por los científicos como determinante para la pérdida de memoria de los enfermos de Alzhéimer. Si los Aparatos de Golgi de una célula fallan, las moléculas se enviarán a los lugares equivocados, provocando su mal funcionamiento.

  Antes no podíamos entender el mecanismo que provocaba la fragmentación del Aparato de Golgi en los enfermos de Alzhéimer. En su estudio, los investigadores idearon dos formas diferentes para evitar que este se fragmentara.

  El equipo descubrió que la acumulación de la proteína beta-amiloide segrega una enzima llamada cdk5 que modifica algunas proteínas del Aparato de Golgi como la GRASP65. Para contrarrestar su acción trataron de frenar el proceso mediante la inhibición de la enzima cdk5 por un lado y por otro creando una proteína mutante GRASP65 que no podía ser modificada por el cdk5. Los dos métodos funcionaron tal y como los investigadores esperaban, logrando una reducción de un 80% en la secreción de la proteina beta-amiloide.

FUENTES: Noticia del deterioro

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