¿SANGRE ARTIFICIAL? CADA VEZ MÁS CERCA.

Aún queda estudiar para conseguir el producto sintético que podría salvar vidas tanto en casos de enfermedades como en el campo de batalla.

La sangre en forma de polvo, almacenada, podría ser una revolución en el área de la medicina de emergencia, ofreciendo opciones que hasta ahora son imposibles, a víctimas de traumatismos, dando al paciente posibilidades de vivir.

Gracias a la creación de un glóbulo rojo artificial, capta y reparte oxígeno a los tejidos de todo el cuerpo.

Dicha sangre sintética se puede liofilizar siendo más accesible en emergencias para los médicos de combate, aseguró el Dr. Allan Doctor, principal investigador del estudio y especialista en atención crítica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. Él mismo comparó el producto con pimentón rojo, ya que es un polvo seco rojo. Añade que se puede almacenar en una bolsa de plástico IV y su duración puede ser de hasta un año. Su preparación consiste en mezclar agua estéril y conseguirán la sangre artificial para ser inyectada.

La célula sanguínea artificial, la cual es más pequeña que un glóbulo rojo normal, está compuesta de proteínas purificadas de hemoglobina recubierta con un polímero artificial.

Se ha calculado que un 70% de las muertes en combate se deben a la pérdida de sangre. También dice que unas 20.000 muertes por traumatismos ocurren en Estados Unido cada año, debido a las hemorragias antes de llegar al hospital o a un centro de tratamiento.

Más de 80 años llevan buscando la clave para producir la sangre artificial, aunque los intentos anteriores que más se acercaron fracasaron de dos maneras notables. El error estaba en que las versiones anteriores podían captar el oxígeno en los pulmones pero no tenían la capacidad de liberarlo tras transportarlo a los tejidos del cuerpo. También hubo una reacción no intencionada de la hemoglobina "desnuda" y el óxido nítrico, una sustancia que permite la relajación y dilatación de los vasos sanguíneos. La hemoglobina consume esa molécula, de manera que cuando vertían dicha hemoglobina desnuda en la sangre, provocaba ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares. Por lo tanto el recubrimiento de polímero, parece ser, que soluciona ambos problemas.

El revestimiento con el polímero también impide que la hemoglobina reaccione con el óxido nítrico en el torrente sanguíneo, previniendo así la restricción peligrosa de los vasos sanguíneos y como el recubrimiento del polímero es "inmuno silente", la sangre artificial se puede utilizar en cualquier persona independientemente del tipo sanguíneo, señaló Doctor. Dicho recubrimiento fue creado por Dipanjan Pan, profesor asistente de bioingeniería de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign.

Las pruebas de laboratorio con ratones y ratas han probado que los glóbulos rojos artificiales pueden llevar oxígeno de forma efectiva a los tejidos necesitados. "Reemplazamos el 70 por ciento del volumen sanguíneo de los ratones con el sustituto de sangre", dijo Doctor. "Esos ratones no podían distinguirse de los que recibieron una transfusión de otro ratón".

Además esta técnica podría utilizarse en el momento de transporte de un órgano donado, hasta que entra en el recipiente, o complementar las existencias de sangre en operaciones complejas. Aunque tena muchas utilidades, los glóbulos artificiales no podrán sustituir a los reales, ya que no podría permanecer en el torrente sanguíneo el mismo tiempo que el de verdad. Mientras que el ciclo vital de un  glóbulo rojo dura 120 días, el ciclo vital de los glóbulos rojos artificiales sería de un tercio de día o medio día. Mediante manipulaciones cabría la posibilidad que este ciclo aumentase a unos dos días, pero no tendría jamás el ciclo vital normal de un glóbulo rojo.

La célula artificial solo tiene la capacidad de transportar oxígeno, de manera que las demás funciones las excluye. Son funciones como la protección antioxidante de los tejidos, la regulación del flujo sanguíneo, ayudar en la respuesta inmunitaria y la coagulación sanguínea.

La creación de células artificiales es interesante y en un futuro serán útiles, ya que no se espera una pronta disponibilidad. Todavía hay que evaluarlos en animales, antes que en humanos, y estos resultados a veces no son eficaces al 100% en humanos. "Falta un largo camino, incluso quizá 10 años, antes de que podamos tener respuestas definitivas sobre si esto funcionaría en las personas", dijo Doctor.

FUENTE: Salud Univision

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