LA SANGRE AZUL PERMITE A LOS PULPOS SOBREVIVIR EN LA ANTÁRTDA

El océano Antártico alberga una rica y diversa fauna que soporta temperaturas inhóspitas, cercanas a la de congelación, entre -1,8 y 2ºC a lo largo de todo el año. Las temperaturas frías relentizan las funciones corporales y las reacciones bioquímicas de los animales, hasta el punto de impedirles moverse, alimentarse o escapar. El frío también afecta a la descarga de oxígeno desde los pigmentos de la sangre hasta los tejidos.Para sobrevivir en aguas gélidas que ya contienen grandes cantidades de oxígeno disuelto, los organismos emplean diferentes estrategias de supervivencia.

En el caso de los peces antárticos, estos pueden regular el abastecimiento de oxígeno a través de un pigmento de la sangre, la hemoglobina. Pero hasta ahora se desconocía cómo lo hacían los pulpos antárticos a temperaturas tan frías.

Por primera vez, investigadores alemanes y australianos aportan evidencias de que el pigmento sanguíneo azul la hemocianina mejora el abastecimiento de oxígeno a los tejidos de los pulpos a temperaturas bajo cero. Esta proteína está presente en la ‘sangre’ de algunos crustáceos, arácnidos y moluscos y cumple la misma función que la hemoglobina de los vertebrados al transportar oxígeno a los tejidos. Sin embargo, en lugar de contener hierro, contiene cobre, lo que hace que el color de la hemocianina cargada de oxígeno no sea rojo, sino azul.

Los pulpos tienen tres corazones y venas contráctiles que bombean el hemolinfo que es el líquido circulatorio de moluscos y artrópodos, entre otros, análogo a la sangre de los vertebrados que está enriquecido con el transporte del oxígeno a través de la hemocianina. Los investigadores recolectaron y analizaron el hemolinfo de tres especies de pulpo: el antártico Pareledone charcoti, y dos de aguas más cálidas, Octopus pallidus del sudeste australiano y Eledone moschata del Mediterráneo.

Los resultados muestran que Pareledone charcoti tiene mayores concentraciones de hemocianina en la sangre, al menos un 40% respecto a las otras especies, con los niveles más elevados jamás registrados en pulpos. Los científicos sugieren que estas altas concentraciones de pigmentos sanguíneos ayudarían a asegurar el suficiente abastecimiento de oxígeno a la sangre en aguas frías, y explicaría por qué esta especie está tan presente en diferentes nichos ecológicos.

Fuente: Libertad Digital

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