UN TRATAMIENTO PARA RESTAURAR LA VAINA DE MIELINA EN PACIENTES CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE

El estudio, publicado en la revista «Developmental Cell», muestra cómo la administración de un microARN denominado ‘miR-219’ es capaz de ‘reiniciar’ la producción de mielina para recubrir los nervios dañados y, en consecuencia, de restaurar el movimiento de las extremidades. O así sucede, en modelos animales (ratones) de esclerosis múltiple.

La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa que se produce por la destrucción por el sistema inmune del propio afectado de la capa de mielina que recubre las neuronas. El resultado es que, dado que esta mielina no solo protege a estas células nerviosas, sino que es necesaria para una adecuada transmisión de los impulsos eléctricos que estimulan el movimiento, los pacientes sufren un deterioro de sus capacidades motoras.

Esta enfermedad aún no tiene cura, pero investigadores del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati (EE.UU.) podrían haber dado un paso muy significativo en este sentido.

Como explica Richard Lu, director de la investigación, en este experimento se ha observado que miR-219 actúa específicamente sobre múltiples procesos que inhiben la formación de mielina tras el daño neural causado por la enfermedad. Y por lo tanto, el tratamiento con este microARN restaura parcialmente la mielinización y la función de las extremidades. De esta manera es concebible que la potenciación del tratamiento con miR-219 pueda ofrecer una estrategia terapéutica para los pacientes con enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple.

Pero, ¿qué es un microARN? Es una pequeña cadena de ARN que se encuentra insertada de forma natural en la cadena de ADN y que, en lugar de utilizarse para producir proteínas, tiene por misión silenciar la expresión de otros genes, o lo que es lo mismo, regular la producción de las proteínas codificadas en estos genes.

Con objeto de observar el efecto de la ‘restitución’ de este miR-219, los autores utilizaron un modelo animal de esclerosis múltiple. Más concretamente, emplearon ratones a los que administraron un compuesto químico (Lisolecitina), que destruye la mielina que recubre los nervios; o a los que manipularon genéticamente para que desarrollan encefalomielitis autoinmune, una enfermedad similar a la esclerosis múltiple en humanos.

En primer lugar, los autores observaron que la ausencia de miR-219 dio lugar a que la acción de algunos inhibidores de la remielinización de los nervios se desmadrara. Y es que según los resultados, miR-219 es un componente esencial de la red encargada de bloquear a aquellas moléculas responsables de inhibir la formación de mielina por los oligodendrocitos.

En los animales que recibieron el tratamiento con miR-219; se observó que la inoculación de miR-219 (o más concretamente, de una versión sintética muy similar al microARN natural) en el líquido cefalorraquídeo y en la columna vertebral potenció la actividad de los oligodendrocitos, lo que resultó en una regeneración de las vainas de mielina y en una mejora de la función de las extremidades.

En definitiva, la administración de miR-219 se presenta como una terapia muy prometedora para revertir los daños de la esclerosis múltiple. Sin embargo, aún habrá que esperar. Y es que como reconocen los propios autores, «nuestro estudio ha sido llevado a cabo en un laboratorio con modelos animales de la enfermedad, por lo que los resultados aún no pueden ser aplicados al tratamiento clínico en humanos».

Fuente: ABCSalud.

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