A UN PASO MÁS CERCA DE FRENAR EL ÉBOLA

Un grupo de investigadores y científicos japoneses pertenecientes del Okinawa Institute of Science and Technology (OIST), situado en Okinawa, han conseguido por primera vez hacer una fotografía de la disposición de un componente central del virus del Ébola en una resolución casi atómica. Esta estructura se trata de  una parte del virus llamada nucleocápside (NC): se trata de un complejo de proteínas que actúan conjuntamente como una estructura de soporte para el material genético viral, a partir del cual el virus replica su carga útil mortal.

La investigación fue dirigida por el profesor Matthias Wolf y el autor principal se trata del doctor Yukihiko Sugita, de la Unidad de Microscopía Crio-Electrónica Molecular de Okinawa Institute of Science and Technology (OIST).

El virus completo del Ébola es una pequeña estructura filamentosa invisible que aparece como una hebra corta de cabello cuando se magnifica miles de veces. Dentro de estos filamentos se encuentran las piezas que conforman un virus funcional: el nucleoplásmido (NC) y todas las proteínas de la matriz, ambas envueltas en glicoproteínas de superficie y cubiertas por una envoltura viral.

El doctor Sugita aisló los complejos de nucleoproteína-ARN, que constituyen el núcleo de las nucleocápsides (NCs), con un alto grado de pureza, luego los analizó con un microscopio crioelectrónico para observar de cerca su estructura. Sugita explica: "Antes de este estudio, solo sabíamos acerca de las piezas más pequeñas de la estructura de la nucleoplásmido (NC) de este virus. Ahora que podemos verlo como un todo, puede ayudar a encontrar objetivos para medicamentos antivirales".

Estos científicos japoneses no estuvieron en peligro en ningún momento de la investigación, ya que, según el profesor Wolf: "Los virus y su capacidad infecciosa se comportan como las partes de un coche. A menos que el chasis, el motor, las ruedas, etcétera, estén todos juntos, nada funciona. Así es como son las partículas que estudiamos: la mayoría de sus componentes están ausentes. Es inofensivo". De esta manera, el complejo NP-ARN se produjo sin ninguna secuencia de ARN viral real en células no infecciosas cultivadas en el laboratorio de bioseguridad en OIST y no representó ningún riesgo.

Esta investigación llevó mucho tiempo y esfuerzo. Una vez se prepararon las muestras, el equipo tardó más de 18 meses en encontrar la manera correcta de reconstruir el NC como un modelo digital. "Los complejos de proteínas son muy frágiles -apunta Sugita-. Obtener una muestra completa fue muy difícil". Además, la estructura helicoidal del complejo de proteínas es engañosamente simple, pero tiene una gran complejidad. Descartar el número preciso y la simetría con solo algunos de los pequeños bloques de construcción de proteínas de la hélice puede invalidar todo el modelo.

El modelo tridimensional generado a partir de las imágenes crio-EM proporciona una base precisa para futuros trabajos encaminados a la derrota del virus."Ahora que tenemos una imagen clara de cómo se ve realmente esta estructura --dice el profesor Wolf--, estamos un paso más cerca de descubrir cómo funciona todo el virus".

Fuente: Infosalus

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