EL ACEITE DE COCO PERJUDICA TUS ARTERIAS

Un estudio realizado en Estados Unidos revela que siete de cada diez estadounidenses consumen y añaden en sus dietas el aceite de coco al considerarlo un ingrediente saludable, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que el límite de la ingesta diaria de estas grasas saturadas no supere el 10% de las calorías totales,ya que favorece el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.

La doctora Karin Michels, directora del Instituto para la Prevención y Epidemología de Tumores de la Universidad de Driburgo y profesora de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, afirma que el coco presenta propiedades saludables en su conjunto. De este modo lo añade a la categoría de superalimentos, productos que, en teoría, proporcionan beneficios en el organismo. Estos superalimentos son recomendados por famosos, por lo que se convierten en modas.
Además, la investigadora Michels hizo un estudio que consistió en comparar las propiedades y los valores nutricionales del aceite de coco con otros triglicéridos, como la mantequilla y la manteca. Descubrió que dicho aceite duplica el número de grasas saturadas que contienen la manteca y la mantequilla.

Posteriormente, diversos científicos han decidido investigar el valor nutricional del aceite de coco, cuya composición en su totalidad son grasas, es decir, no contiene ni proteínas ni hidratos de carbono. Estos investigadores ordenaron los ácidos grasos de mayor a menor proporción: ácido láurico (~48%), ácido mirístico (~18%), ácido palmítico (~9%) y ácido esteárico (~7%). También contiene linoleico (< 2%). La mayor parte de estos ácidos son grasas saturadas, por lo que recomiendan su consumo sólo en determinadas ocasiones. Así, las frutas presentan un valor calórico menor que el del coco, el cual, fresco, proporciona casi un 20% de las recomendaciones de consumo de fibra diaria. Como es una fruta tropical, presenta alto contenido en minerales. Al transformarlo en aceite, se debe aplicar temperatura, lo que hace que el coco pierda los minerales y la fibra, por lo que no aporta nada más que grasas. Además, explican que la introducción del aceite de coco a la dieta mediterránea no aporta ningún valor nutricional, ya que ésta es rica en las propiedades nutricionales que se le atribuyen a este aceite.


A pesar de que el aceite de coco es empleado con frecuencia en dietas calóricas como la paleolítica o la cetogénica, éste puede contribuir al aumento del colesterol "bueno" o HDL, el cual no compensa los niveles cada vez mayores de colesterol "mal" o LDL. Es por esto por lo que los expertos recomiendan el consumo mínimo de este aceite, ya que su consumición regular perjudica la salud cardiovascular.

Patricia Yárnoz Esquiróz, dietista del Área de Nutrición Hospitalaria de la Clínica Universidad de Navarra, concluye esta investigación informando que, actualmente, no existe ningún estudio científico con la necesaria validez para considerar el aceite de coco como un ingrediente perjudicial o un superalimento. Así mismo, tampoco hay información sobre los efectos en el organismo del ácido laúrico (principal componente de este aceite), por lo que los expertos son incapaces de confirmar las consecuencias negativas al tomar el aceite de coco.

Fuente: La razónEl país

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