Derivados de carbohidratos podrían dar lugar a nuevos fármacos anticancerígenos.

Un nuevo estudio revela que la unión entre azúcares y ADN en cuádruplex permite el diseño de tratamientos dirigidos a oncogenes, responsables de la transformación de una célula normal en una maligna, capaz de desarrollar un determinado tipo de cáncer.Las fuerzas que utilizan las moléculas para unirse unas a otras tienen un papel fundamental en la efectividad de los fármacos, que utilizan estas mismas fuerzas para anclarse a moléculas clave en el desarrollo de enfermedades. Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) revela nuevos mecanismos de unión al ADN en cuádruplex –que presenta una estructura con uniones características asociada a los genes del cáncer– que podrían servir para desarrollar nuevos fármacos contra la enfermedad.Este tipo de material genético suele localizarse en los extremos de los telómeros, las regiones terminales de los cromosomas. A diferencia de las cadenas de ADN de doble hélice, el material genético en cuádruplex forma estructuras de juegos apilados de unidades de cuatro bases de guanina (uno de los cuatro tipos de bases nitrogenadas que componen el ADN).Por ejemplo un nuevo trabajo son los fármacos potenciales :

El nuevo trabajo, publicado en la revista Chemistry, revela que distintos tipos de azúcares interaccionan de manera favorable con la tétrada de guaninas del ADN en cuádruplex. Para ello, utilizan interacciones moleculares que, hasta ahora, no se habían asociado a este tipo de estructuras.Juan Carlos Morales, director de la investigación e investigador en el Instituto de Investigaciones Químicas confía en que el hallazgo sea aplicable en el desarrollo de nuevos fármacos anticancerígenos. “Podrían sintetizarse fármacos potenciales basados en carbohidratos que sean capaces de unirse a los oncogenes mediante este nuevo modo de interacción”.

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