TODO LO QUE UN POLICÍA PUEDE ENSEÑARLE SOBRE RESOLVER CONFLICTOS


El sargento David Berengueras será uno de los ponentes de las Jornadas Solidarias de Coaching, Inteligencia Emocional (IE) y Programación Neurolingüística (PNL) que se celebrarán en Madrid los días 9 y 10 de abril, en favor de Mensajeros de la Paz, y autor de Cara a cara ante una intervención humana, un libro basado en sus estudios y conclusiones sobre más de 2000 pruebas realizadas a diferentes profesionales de la seguridad, y que aborda desde un punto de vista científico qué sucede en el cerebro de un policía durante una intervención armada.
Nos acercamos a él para investigar qué podemos aprender de estos héroes cotidianos cuando nos sorprendan situaciones extremas. Y resulta que no tiene nada que ver con el manejo de las armas, sino más bien con el conocerse a uno mismo, aprender a lidiar con el irremediable miedo y otras de las bondades que ofrece el coaching, el entrenamiento mental de moda. Para adentrarse en él con paso firme, además de animarle a leer las conclusiones del experto, BUENAVIDA regala a cinco de sus lectores un curso decoaching online totalmente gratuito. Aquí puede consultar el temario. Tan solo debe registrarse al final de esta noticia.

¿Pero qué pasa por la mente de un policía en situaciones de peligro extremo? Lo mismo que por la del resto de los mortales. Ellos están entrenados física y mentalmente para este tipo de operaciones, pero no son inmunes a las reacciones instintivas del cerebro. "Ningún policía está entrenado para hacer cosas sobrehumanas", apunta Berengueras, que amén de pertenecer al cuerpo del orden público, cursa un doctorado en Neurociencias en la Universidad Autónoma de Bellaterra (Barcelona): "Son personas muy valientes, que a veces se juegan la vida en actos heroicos, pero también tienen miedo. Es evidente que se les debe exigir más por su profesión, pero con límites". Ningún ser humano se libra del temor. “Tenemos una tendencia a deshumanizar las acciones que hacemos. Y la técnica importa, pero viene después de las actitudes y motivaciones”, explica el policía: "Detrás de un profesional, hay un ser humano, que debe ser entrenado para el crecimiento personal. Si es así, le resultará más sencillo entrenarse en técnicas eficaces".

Tal y como detalla el sargento, la emoción de terror viene antes que el sentimiento de terror. Es instintiva. Por eso, conocer estos impulsos es tan importante como cualquier técnica policial. "Curiosamente, los agentes son los primeros sorprendidos cuando se ven reaccionar en los vídeos, ya que no son conscientes de muchas de las formas en las que nos la juega el cerebro, como ocurre cuando se dispara a personas desarmadas en la celebración de simulacros”, alumbra el sargento.

Ante el peligro, la visión del policía se concentra en la amenaza, todo lo demás desaparece, se vuelve borroso. "El cerebro nos ordena que bajemos la pistola, porque quiere ver la amenaza, no quiere nada entre los ojos. Esto lleva a que se pierda la posición y no se dispare a donde se quiere. La primera reacción del policía es instintiva, se echará atrás, levantará una mano para protegerse, girará su cuerpo para evitar la amenaza, y esa posición no tiene nada que ver con la que le han enseñado para usar un arma".

Las reacciones primarias obedecen a reacciones estereotipadas de nuestro cerebro, independientemente de nuestra profesión. No tenerlas en cuenta es errar en cualquier planteamiento, como asegura el sargento, que también instruye a policías: “En situaciones súbitas, el conocimiento profesional va despertando, pero primero vienen reacciones que calificamos como F1, las intuitivas, que también pueden ser sutilmente modificables. Para lograr este objetivo, la formación debe ser realista y valiente", prosigue.

En palabras de David Berengueras, todo policía debería fomentar su entrenamiento mental para mejorar su desempeño profesional. Es una lección fundamental más que nos dan los mantenedores del orden y la ley. Reduzca el estrés, elimine la incertidumbre y aprenda a que el miedo siempre estará ahí, pues como concluye la experta en psiconeuroinmunología Cristina Noriega, su detonante está en el cerebro, en una pequeña zona del sistema límbico, la amígdala cerebral, que recibe y procesa la información que llega a través de nuestros sentidos, sea usted policía, charcutero o profesor de Latín. Y si quiere empezar a formarse pero no tiene la suerte de contar con un Berengueras al lado, regístrese a continuación para participar en el sorteo de los cinco cursos decoaching online que regala BUENAVIDA. Suerte… y baje el arma.

Fuente: EL PAÍS.

Comentarios