CONTROL MENTAL DE EXTREMIDADES BIÓNICAS

Los grandes avances de la ciencia han permitido crear soluciones médicas innovadoras los cuales permiten que tras la pérdida de un órgano o extremidad a causa de un accidente o enfermedad la falta de esta parte del cuerpo se pueda remediar con una reconstrucción a partir de una prótesis que ahora es posible controlar con la mente.

Increíbles avances en científicos y tecnológicos han permitido que usuarios de prótesis biónicas ya puedan controlarlas por medio del pensamiento.

Las nuevas prótesis biónicas han sido desarrolladas por un equipo de científicos islandeses y estas han resultado tan efectivas que ya hay pacientes que disfrutan de este sistema que supone un gran avance en prótesis médicas.
El nuevo sistema requiere un implante de IMES (sensores mioeléctricos) dentro del tejido del musculo residual del usuario. Estos sensores tienen un tamaño de 5mm por 3mm y son capaces de de medir e interpretar las señales que viajan desde los nervios y el cerebro. El movimiento de la extremidad biónica es provocado por un receptor conectado. Es un proceso aerodinámico, lo que permite al paciente realizar acciones de manera inconsciente.

Cuando funciona, el cerebro genera impulsos que son enviados a los músculos que posteriormente se contraen. Cuando el movimiento tiene lugar se sigue el siguiente esquema: Los sensores colocados en los músculos recogen las señales, éstas llegan hasta la prótesis, la cual reacciona realizando el movimiento que el cerebro ordenó.

Este proceso requiere gran cantidad de entrenamiento mental por parte del paciente, ya que el cerebro debe aconstumbrarse a que el tejido muscular funcione en una zona diferente del cuerpo.

El siguiente avance en prótesis médicas será incrustar una red de sensores en las extremidades para crear un circuio que sea capaz de percibir estímulos del exterior a partir de la prótesis.

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