DESCUBREN UN ANTIGUO ANIMAL QUE LLEVABA A SUS CRÍAS COMO COMETAS

Científicos británicos han descubierto un antiguo animal que llevaba a sus crías en cápsulas conectadas al cuerpo del adulto, como si se tratara de pequeñas cometas arremolinadas. La minúscula criatura, un artrópodo que vivió hace unos 430 millones de años, ha recibido el nombre científico de Aquilonifer spinosus («Aquila» significa «águila» o «cometa», y el sufijo «fer», «llevar»), pero ha sido apodado como «El corredor de cometas» (The Kite Runner), por la exitosa novela de 2003 de Khaled Hosseini que aquí se tradujo como «Cometas en el cielo».

Este pequeño ser apenas medía media pulgada de largo, y sólo hay un fósil conocido en el mundo, que se encuentra en Herefordshire, Inglaterra. Investigadores de la Universidad de Yale, en Oxford, la de Leicester, y el Imperial College de Londres han descrito la nueva especie en un artículo publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

«Los crustáceos modernos emplean una variedad de estrategias para proteger sus huevos y embriones de los depredadores: adjuntarlos a las extremidades, sostenerlos bajo el caparazón o encerrarlos dentro de una bolsa especial hasta que tengan edad suficiente para ser puestos en libertad... Pero este ejemplo es único», dice Derek Briggs, investigador de Yale y uno de los autores del artículo. «Nada se conoce hoy que una a sus crías por medio de hilos a su superficie superior».

El fósil muestra un total de diez crías en diferentes etapas de desarrollo conectadas al adulto. Probablemente, el adulto pospuso la muda hasta que los pequeños tuvieran la edad suficiente para salir del cascarón.

Estrategia evolutiva

La cabeza del ejemplar adulto no tiene ojos y está cubierta por una estructura de escudo, de acuerdo con los investigadores. Vivía en el fondo del mar durante el período Silúrico con una variedad de otros animales, como esponjas, braquiópodos, gusanos, caracoles y otros moluscos, una araña de mar, un cangrejo de herradura, varias criaturas semejantes a camarones, y una estrella de mar.

Las bolsas de la progenia, que se conectan a los adultos por hilos delgados y flexibles, parecen limones aplanados. Briggs reconoce que sus colegas consideraron la posibilidad de que los pequeños fueran parásitos que se alimentan del animal, pero decidieron que era poco probable debido a que la posición de unión no sería favorable para el acceso a los nutrientes. El extraño aspecto de la criatura con sus hijos como cometas alrededor «demuestra que los artrópodos evolucionaron una variedad de estrategias más allá de las que existen en la actualidad. Tal vez esta estrategia tuvo menos éxito y se extinguieron», dice el científico.

Fuente: ABC

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