HALLADO UN GEN CRITICO EN EL DESARROLLO DEL CÁNCER DEL PULMÓN Y PÁNCREAS.

Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra han identificado un gen crítico, FOSL1, en el desarrollo del cáncer de pulmón y de páncreas. Los resultados del trabajo, en el que colaboran expertos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Dinamarca, se han publicado en el último número de la revista Nature Communications.

Alrededor del 25% de los pacientes con cáncer de pulmón y del 90% con cáncer de páncreas presenta mutaciones en el gen KRAS, el oncogén más frecuentemente mutado en cáncer, para el que actualmente no existen terapias efectivas.Mediante una novedosa aplicación bioinformática (que analiza muchas series de muestras de pacientes con distintos tipos de cáncer), los investigadores han identificado un núcleo de ocho genes regulados por dicho oncogén.

Alrededor del 25% de los pacientes con cáncer de pulmón y del 90% de páncreas presenta mutaciones en el gen KRAS, el oncogén más mutado en tumores.

Entre ellos, se centraron en FOSL1 porque observaron que en cáncer de pulmón y páncreas “los pacientes con mutaciones en KRAS que presentan altos niveles del gen identificado muestran el peor pronóstico de supervivencia”, explica Silve Vicent, investigador del Programa de Tumores Sólidos y Biomarcadores del CIMA y responsable del trabajo.

“Lo más importante es que la inhibicion de FOSL1 conlleva una reducción drástica de los tumores de pulmón y páncreas. Por tanto, estos resultados presentan a este gen como una nueva diana molecular hacia la que orientar nuevos fármacos”, añade el experto.

El trabajo, que comenzó hace tres años, ha incluido un total de 2.000 muestras de pacientes con cáncer de pulmón, cáncer de páncreas, colangiocarcinoma, carcinoma colorectal y mieloma multiple, así como líneas celulares de tumores humanos y de ratón y modelos modificados genéticamente.

Los autores también han demostrado que FOSL1 actúa sobre otro gen, AURKA, cuya expresión hasta la fecha se pensaba que estaba regulada de manera independiente al oncogén KRAS, y para el que actualmente hay en marcha ensayos clínicos con un fármaco que lo inhibe.

“El siguiente paso será identificar biomarcadores de respuesta al tratamiento combinatorio que hemos descrito. Este paso es crítico, ya que no todos los pacientes que tienen KRAS mutado son iguales, por lo que hay que definir mejor el tipo de alteraciones moleculares que caractericen a los pacientes que finalmente se puedan beneficiar de esta terapia”, concluye el científico.

Fuente:Sinc

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