Tetrodotoxina, otra de las muchas cosas naturales que matan

La tetradotoxina (TTX) es una potente neurotoxina que se encuentra principalmente en las vísceras  de muchas especies de peces tetraodóntidos y diodóntidos, como el pez globo. Su ingesta hace disminuir todas las constantes vitales puesto que interfiere en la conductividad neuromuscular. Concretamente bloquea de una forma específica los canales de sodio, que se encuentran entre otros, en la membrana de las neuronas, y son los responsables de la generación de potenciales de acción,  lo que en última instancia produce la transmisión nerviosa. De esta forma, en presencia de TTX las neuronas son incapaces de producir potenciales de acción y no pueden producir impulsos que permitan a los músculos contraerse.



Síntomas por envenenamiento: Dependiendo de la dosis, los síntomas por envenenamiento de tetradotoxina son:

• Hormigueo en rostro y en las extremidades
• Parálisis
• Colapso respiratorio y cardiovascular.
• Parestesia
• Parálisis general
• Fallo respiratorio / asfixia sin perder en ningún momento la consciencia.

Éstos aparecen de 10 a 45 minutos después de la ingesta. Aun así, una cantidad de 0,51 mg de esta sustancia inyectada en sangre es suficiente para producir la muerte instantánea.

No habiendo un antídoto conocido, se recomienda aplicar la RCP (reanimación cardiopulmonar).

 Datos químicos:

• Fórmula: C₁₁H₁₇N₃O₈

• Peso Molecular: 319u

Datos históricos: 
Su estructura fue descubierta por el Dr. Woodward, 1964, quien recibió el Premio Nóbel de Química en 1965.

Síntesis: 
Las síntesis de la TTX involucra 15 etapas.

• Biosíntesis de TTX: No se han aislado aun las enzimas involucradas, solo se ha propuesto la unión de un azúcar o unidad sopentenil a arginina Vibrionaceae, Pseudomonas y Photobacterium phosphoreum.

• Evidencia del origen bacteriológico de TTX:

• Los peces globo cultivados no producen TTX.

Cultura:
Esta toxina es responsable de varias muertes anuales en Japón debido a errores en la preparación del fugu, considerado allí un manjar.
Por otra parte, algunos estudiosos han sugerido que la tetradotoxina podría ser uno de los ingredientes del llamado "polvo de zombi" con el que supuestamente los hechiceros del vudú haitiano reaniman a los muertos. No se trataría realmente de cadáveres reanimados, sino de individuos vivos en los que la tetradotoxina produciría los síntomas asociados a la muerte sin que ésta ocurra. Los afectados volverían posteriormente a la normalidad, aunque con secuelas físicas y psicológicas. Estas suposiciones son rechazadas totalmente por la comunidad científica basándose en la ausencia de pruebas fiables y en que la tetradotoxina no es capaz de generar los pretendidos efectos descritos. La existencia de zombis y el papel de la tetradotoxina en su creación serían leyendas urbanas.