El tejido muscular es quien produce el movimiento. Se contrae, recibe tensiones y sufre. Por este motivo, durante la fase de recuperación posterior al ejercicio, se repara el tejido muscular para seguir manteniendo el tono y evitar su degeneración.
Para ello, el organismo requiere de los aminoácidos provenientes de las proteínas. El deportista debe alimentarse para adsorber los nutrientes esenciales en la administración de energía y en la recuperación muscular a base de carbohidratos y proteínas.En este sentido la HIDRATACIÓN no debe pasar desapercibida. La deshidratación es el peor enemigo de los músculos y estructuras tendido-ligamentosas, lo que produce rigidez y desfavorece los procesos fisiológicos del organismo.
Por otro lado, podemos citar a los aminoácidos ramificados como ayuda ergogénica que permite aumentar el desarrollo muscular en situaciones de esfuerzo intenso. Entre ellos podemos destacar la cafeína, la cual debe ser controlada ya que puede tener efectos adversos.
Fuente: http://www.runnea.com/articulos/entrenamiento-running/2015/01/entrenamiento-invisible-1533/
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