ESTUDIAN ÁCIDOS GRASOS PARA PREVENIR EL PÁRKINSON

En la Unidad de Investigación y Desarrollo de Alimentos del Instituto Tecnológico de Veracruz, en México, están desarrollando una dieta natural basada en ácidos grasos, como el DHA, como una posible solución al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, tales como el párkinson.

La investigación de este tratamiento consiste en un cambio de dieta por una que contenga mayores cantidades de ácidos grasos. El estudio comenzó experimentando con ratas; a éstas se las dividieron en dos grupos, a ambos se les introdujo un medicamento capaz de bloquear los receptores de la membrana cerebral, evitando así que la dopamina llegue a las áreas del sistema nervioso, lo que les produjo todos los síntomas de la enfermedad de Parkinson.

De los dos grupos de ratas, al primero se les administró ácido docosahexaenoico (DHA) después de provocarle el párkinson, y al segundo grupo se les administró DHA antes de provocarles la enfermedad; con el fin de analizar los efectos de este ácido graso en los síntomas propios del párkinson, y observar así la influencia de la dieta basada en lípidos para prevenir el padecimiento.

El DHA es un tipo de ácido graso de la familia del omega 3, pero este ácido no lo produce nuestro organismo de forma natural, por ello debemos ingerirlo a través de otros lípidos y de esta manera nuestro cuerpo los podrá sintetizar en forma de DHA, causando así un efecto neuroprotector en nuestro cerebro.

 A pesar de que el estudio esté todavía en proceso, anteriormente se han realizado otros experimentos, los cuáles indican que un consumo frecuente de DHA nos puede proporcionar resultados beneficiosos en enfermedades degenerativas y cardiovasculares, entre ellas el párkinson.

Según los expertos, los humanos llevamos una dieta bastante desequilibrada en cuanto a ácidos grasos, ya que consumimos grandes cantidades de omega 6 (carnes rojas, cereales, y aceites vegetales), pero sin embargo no incluimos el omega 3 (pescado, algas marinas y lípidos vegetales) en nuestras dietas, por ello a lo largo de nuestras vidas tenemos más tendencia a padecer este tipo de enfermedades neurodegenerativas. 

Fuente: NCYT