LAS CÉLULAS MADRES , NUEVA VÍA PARA TRATAR LOS DEFECTOS DEL LABIO LEPORINO.

                                                                                          
 Los defectos congénitos  del labio leporino y el paladar hendido pueden tener mejores tratamientos debido al uso de las células madres del cordón umbilical , y se pueden reducir las operaciones.

Los doctores de la Universidad Maimónides, de Buenos Aires, Guillermo Trigo y Gustavo Moviglia, son los primeros en investigar  la posibilidad de recuperar los tejidos ausentes a través de células madre.
Se da  un caso de esta anomalía por cada mil recién nacidos, lo que representa tres mil 321 casos anuales.

Las estadísticas de labio y paladar hendido juntos  entre hombres y en mujeres,  generalmente son los mismos por tanto  se presenta en un 50% de los casos.

El labio leporino sin paladar es más común en los hombres,  y se da en relación de siete hombres por  cada tres mujeres y representa el 25% de los casos. Mientras que el paladar hendido sin labio leporino representa el 25% y   es más frecuente en las mujeres

Antes de este avance científico  se requería de al menos cuatro cirugías, ya que esta malformación no supone solo un problema estético sino que afectan también a las funciones faciales y , a veces   deriva  problemas para hablar, deglutir y respirar, entre otros.

 Pero con el uso de las células madre, los médicos Trigo y Moviglia lograron mejorar la cicatrización y una recuperación natural del hueso con resultados mucho mejores a los de los habituales injertos
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Trigo apuntaba que estaban sustituyendo la cirugía por esta maravillosa ingeniería , quien explicó que aquel primer paciente era el hijo de un cirujano cuyo padre tenía tanta confianza en el método que les pidió que le operaran y le colocaran las células madre.

Los resultados de esta ingeniería  tuvo tanto éxito que dejaron sorprendidos a los propios médicos, quienes decidieron proseguir esta línea de investigación.

En los últimos años, se aplicaron las células madre a nueve pacientes, todos ellos en Argentina, pero los autores de estos avances  buscan ahora difundir el procedimiento a más países a través de convenios con otros centros de investigación.

Por el momento, los investigadores solo aplican esta terapia celular a recién nacidos, siempre que se hayan conservado las células del cordón umbilical y no se hayan sufrido procedimientos quirúrgicos previos.

Trigo explicó que usaban una técnica de un cirujano francés que opera primero el paladar a los cuatro meses y a los seis meses el labio. Dentro de los seis primeros meses de vida se termina prácticamente con toda la cirugía primaria. A esa técnica se le une la ingeniería de tejidos

Con las células madre es el propio paciente es el que va generando el hueso de forma natural y espontánea desde bebé, con lo que no queda recuerdo del proceso ni huella psicológica por haber nacido con esta malformación.

A su vez, el doctor Moviglia insistió en que era necesaria una mayor difusión de los beneficios de las células madre del cordón umbilical de todos los recién nacidos, tanto para tratar lesiones congénitas como para curar futuras enfermedades.

Myslabodski resaltó que en México las familias cada vez estaban más concienciadas de la conservación del cordón umbilical del bebé con tal de que sea un seguro de vida biológico 

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