Por el momento, está comprobado que la exposición a la luz del sol aumenta mucho el riesgo de sufrir cáncer de piel. Tanto es así que las autoridades sanitarias mundiales han incluido la radiación solar y también la de las lámparas de rayos uva como factor cancerígeno. Todo esto indica que lo más sano es evitar en la medida de lo posible la exposición directa al sol.
El nuevo trabajo apunta que algo de sol sí puede ser beneficioso. Sus autores han usado lámparas de rayos uva en un pequeño grupo de voluntarios. El trabajo muestra que media hora de radiación ultravioleta, como la del Sol, baja la presión sanguínea. Tener la tensión alta es un factor de riesgo para infartos y otras enfermedades cardiovasculares.
Los autores del trabajo resaltan que en invierno, cuando hay menos sol, aumentan las enfermedades cardiovasculares. Estas también son más frecuentes en los países del norte donde hay menos sol. Aunque destacan que el sol sigue siendo un riesgo para el cáncer de piel, los científicos creen que sus datos obligan a revaluar los riesgos y beneficios de la luz solar para la salud.
Fuente: Ciencia Xplora
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