CÓMO DEJAMOS DE SER INVERTEBRADOS

Cientos de estudiantes de biología en EE UU se levantan y le cantan desde 1921 a un bicho marino de gran parecido a un filete de anchoa con la letra de :“Hay un largo camino desde el anfioxo. Hay un largo camino hasta nosotros [...]. Es un adiós a las aletas y a las branquias, y es una bienvenida a los pulmones y al pelo. Hay un largo, largo camino desde el anfioxo, pero todos venimos de allí,

¿Qué significado tiene este extraño animal del que supuestamente todos venimos y a quien le han dedicado una canción?.

Es una especie similar a los gusanos que pertenece a los cefalocordado marino . Y es el animal invertebrado vivo más parecido al ancestro de todos los vertebrados, explica un investigador del CSIC en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Su equipo publica hoy su largo recorrido desde los anfioxos hasta los seres humanos , nuestro último ancestro común vivió hace aproximadamente 550 millones de años.

Este extraño animal es muy fácil de encontrar pues se encuentra en las playas templadas y poco profundas , semihundidos en la arena. “Son, como un vertebrado sin cabeza y sin extremidades”, resume el investigador. La canción de 1921 da más claves importantes de lo que se cree, a costa de sacrificar sus posibilidades de convertirse en el éxito del verano:

“No tiene ojos ni mandíbula, ni cuerda nerviosa ventral (típico en los vertebrados )Pero tiene un montón de hendiduras branquiales y una notocorda”. La letra no es pegadiza pero tiene bastante información pues en los humanos la notocorda aparece en el embrión para ser posteriormente sustituida por nuestra columna vertebral .Contemplar al anfioxo es como ver una fotografía de tu tatarabuela y darnos cuenta de que tenemos la misma nariz

Este investigador llamado Gomez Skarmeta batalla en el tercer gran descubrimiento genético. Primero se estudiaron los genes, que apenas representan el 5% de todo el ADN de un organismo.En ese 5% de nuestro genoma están las instrucciones para fabricar nuestras proteínas desde la miosina a la hemoglobina.La segunda revolución estudió el 95% restante del ADN , donde se encuentran los interruptores para apagar y encender los genes.Por ejemplo una trucha y un elefante está constituido por los mismos genes pero enfocan estos genes de distintas formas.Y, finalmente, la tercera revolución investiga la estructura tridimensional del ADN, también clave para el funcionamiento de los genes.

“ Si imaginamos que existe un hilo de lana y alrededor de los genes se forman pequeños ovillos con los interruptores para apagarlos o encenderlos”. Este equipo se ha fijado en el complejo Hox que son un conjunto de genes que desempeñan el papel principal para construir cualquier animal “. Loa genes Hox son responsables del eje que va de la cabeza a la cola en todos los animales y también son responsable de la formación de las extremidades”, añade.

Este estudio publicado hoy en la revista Nature Genetics , muestra que la estructura tridimensional del complejo Hox cambió en algún momento durante la transición de invertebrados a vertebrados. Los genes de Hox se colocan muy pegados en ele genoma y rodeados de interruptores para regular su actividad . En los vertebrados los genes Hox se reparten en dos tramos .Sin embargo en nuestro pseudoancestro solo aparece en un ovillo .El equipo de Gomez Skarmeta cree que empezaron a aparecer hace cientos de miles de años nuevos interruptores en torno a los genes Hox al mismo tiempo que cambiaban su estructura para evitar interferencias entre ellos .Sin esta estructura tridimensional los seres humanos no tendrían ni brazos ni piernas.

FUENTE: ELPAIS.COM