En colaboración con la empresa india Revita Life Science, Bioquark (empresa estadounidense) ha conseguido la aprobación ética de las autoridades sanitarias estadounidenses para trabajar con veinte fallecidos por lesión encefálica traumática y estudiar las zonas de su sistema nervioso central que se pueden recuperar.El Proyecto ReAnima usará una combinación de terapias, incluyendo por ejemplo el injerto encefálico de células madre y una combinación de aminoácidos, y el uso de láseres y técnicas de estimulación nerviosa que han sido eficaces con anterioridad para sacar a pacientes de un estado de coma.
Hay dos razones por las que este proyecto se lleva a cabo en India: los costes y la legislación existente en cuanto a mantener un cuerpo con vida artificialmente.
Se les ha declarado en muerte clínica a los participantes y solo se mantienen vivos por medios artificiales. Se les mantendrá en observación durante varios meses para detectar indicios de regeneración, en concreto en la parte superior de la médula espinal, la zona más baja el tronco encefálico que controla la respiración independiente y los latidos.
Definimos la muerte como la conclusión de todas las funciones biológicas que mantienen vivo a un organismo y entendemos muerte cerebral como la pérdida completa e irreversible de toda función encefálica.
Aunque las personas declaradas en muerte cerebral no están técnicamente vivos, algunos estudios han mostrado que el encéfalo mantiene actividad eléctrica que permite que siga circulando la sangre, se digieran alimentos, se equilibren las hormonas, etc. A pesar de esto, los niveles de actividad eléctrica no bastan para lograr que el organismo funcione plenamente.
Los humanos no tienen capacidades de regeneración del sistema nervioso central que sean notables, a diferencia de otras especies como anfibios, las planarias y algunos peces.
La compañía explica que no esperan devolver a la vida a nadie. "Nuestro estudio nos permitirá obtener información inédita sobre el estado de la muerte cerebral humana, la cual resultará relevante para el desarrollo de terapias contra otras afecciones graves de la consciencia como el coma o los estados vegetativo y mínimamente consciente, así como sobre múltiples enfermedades degenerativas del sistema nervioso central como las de Alzheimer y Parkinson", dice Sergei Paylian, fundador, presidente y director científico principal de la empresa Bioquark.
Fuente: tendencias21
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