Para Espejo, la maternidad subrogada «tiene dos partes», una la de la persona que se gesta, «que podemos pensar que ya es un objeto de deseo de quien pide que se geste», y otra la de «la utilización de la mujer» como «útero solamente». En este sentido, dijo que «cuando hablamos de gestar no podemos pensar que el útero es una máquina, sino que hay una relación íntima de la mujer con la persona que está gestando». Por eso, concluyó, «pienso que es una forma de esclavitud de la mujer en el siglo XXI». «Cuando más parece que se ha desarrollado la libertad de la mujer en nuestra sociedad, nos encontramos que van apareciendo otras formas de esclavitud y una de ellas puede ser esta. Se habla de prostitución, pero creo que incluso puede ser hasta peor», afirmó la presidenta de la Fundación Bioética, con sede en Córdoba.
Precisamente, este asunto, el de los vientres de alquiler, es uno de los que se abordará en el congreso organizado por la Fundación Bioética. Con el título de Corporalidad e identidad: ¿Tengo un cuerpo o soy yo?, en el encuentro participarán diferentes expertos en bioética y en el ámbito jurídico, sin olvidar las vertientes filosófica y médica, incluso de la moda y el arte. Entre los ponentes estarán Vicente Bellver, miembro del Comité Nacional de Bioética; José Luis del Barco, profesor de la Universidad de Málaga, que aportará un planteamiento filosófico; el cordobés Emilio Cabrera, que hablará de medicina estética; la pintora Marieta Quesada, y Covadonga O’Shea, fundadora de la revista Telva. La clausura correrá a cargo del exministro de Interior Jaime Mayor Oreja, presidente de la Fundación One of Us, que trabaja por «la defensa de la vida», explicó Espejo.
La presidenta de la Fundación Bioética, que presentó el congreso acompañada del decano del Colegio de Abogados, José Luis Garrido, y Lourdes Castellano, del comité organizador, señaló que el título del encuentro responde a la «tendencia social que hay de ver el cuerpo como algo distinto a nosotros», y sobre la cirugía estética apuntó que cada vez hay más centros y «parece normal que quieras modelar tu cuerpo» incluso siendo adolescente, cuando todavía no se ha terminado de desarrollar.
Preguntada por la maternidad tardía, con casos que han saltado a la luz de madres de hasta 60 años, Espejo dijo que la ciencia lo permite ahora con tratamientos hormonales, pero añadió que «hay que pensar no solo en la mujer sino en el nuevo ser, en la edad que tendrá la madre cuando esa criatura sea adolescente y quién sería responsable de ese nuevo ser».
FUENTE: DIARIO CÓRDOBA
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