PÉRDIDAS COGNITIVAS POR CONSUMO DE SAL

Una dieta rica en sal está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cerebrovasculares y demencia, pero no está claro cómo la sal en la dieta daña el cerebro. Los ratones que consumen sal en exceso presentan carencias cognitivas, según han constatado neurocientíficos de la escuela de Medicina Weill Cornell en Nueva York. El equipo añadió aproximadamente un 6% más de sal a la comida de los roedores durante un período de tiempo. Esta cantidad corresponde a 10 veces más sal de la que los humanos están acostumbrados a ingerir.


Los glóbulos blancos que producen una proteína llamada IL-17 se acumulan en grandes cantidades en el intestino delgado de ratones alimentados con una dieta alta en sal durante ocho semanas (derecha), en comparación con los ratones alimentados con una dieta normal. Esta imagen muestra las células en una parte de la capa intestinal que absorbe los alimentos digeridos y protege contra las infecciones.

Los científicos descubrieron que una capacidad alterada de las células que recubren los vasos sanguíneos, llamadas células endoteliales (células que forman los vasos sanguíneos y los capilares y regulan el tono vascular: dilatan o contraen los vasos para que la presión sanguínea sea la correcta), reduce la producción de óxido nítrico, un gas normalmente producido por las células endoteliales para relajar los vasos sanguíneos y aumentar el flujo sanguíneo. Para ver si los efectos biológicos de una dieta alta en sal se podían revertir, devolvieron a algunos ratones a una dieta regular durante cuatro semanas y descubrieron que el flujo sanguíneo cerebral y la función endotelial volvían a la normalidad.

El exceso de sal alimentaria suprime el flujo sanguíneo cerebral en reposo y la función endotelial, lo que lleva a un deterioro cognitivo. Además, aumenta y mucho, el riesgo de padecer hipertensión arterial. Esta hipertensión es la principal causa de mortalidad en todo el mundo (los españoles consumimos una media de 10 gramos diarios de sal, lo que supone el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud )

Deterioro cognitivo

Además, los roedores que solo comieron la dieta alta en sal desarrollaron demencia, desempeñándose significativamente peor en una prueba de reconocimiento de objetos y de laberinto.

Se puede confirmar que el exceso de sal en la dieta reduce el flujo sanguíneo cerebral (demencia) y deteriora la función endotelial.

Fuentes: Nature Neuroscience, Investigación Y Ciencia, Science Daily, ABC