Primeramente los experimentos consistieron en retirar del organismo del ratón todas las células de origen mamario, para posteriormente inyectar en él directamente células madre epiteliales dentales y células epiteliales mamarias en las áreas donde se desarrollan comúnmente éstas últimas.
Para poder realizar lo anterior, los expertos precisaron de herramientas genéticas, moleculares y de imágenes avanzadas que facilitan el seguimiento de las células madre dentales trasplantadas donde se encuentran las glándulas mamarias, que es una almohadilla de grasa en los animales.
Tras ello los expertos han afirmado que las células madre dentales contribuyen a la regeneración de las glándulas mamarias, incluso son capaces de generar las células productoras de leche.
Atendiendo a los resultados de los experimentos, este equipo de expertos ha logrado demostrar la increíble plasticidad de las células madre epiteliales dentales, ya que al estar muy poco diferenciadas son capaces de generar no solo tejidos dentales sino también otros tejidos del cuerpo así como los epiteliales mamarios.
Los científicos han señalado que estos hallazgos representan una contribución importante a la compresión de los mecanismos celulares y moleculares involucrados en la capacidad regenerativa de las células madre dentales, y además, recalcan el potencial clínico de estas poblaciones específicas de células madre.
Sin embargo, en un segundo conjunto de experimentos, las células madre epiteliales dentales se inyectaron solas, sin presencia de células epiteliales mamarias. Y en efecto en este caso, las células madre dentales también pudieron formar pequeños sistemas ductales que consistían en rudimentos ramificados, si bien en algunos casos provocó la formación de quistes.
Se ha llegado a la conclusión de que esta plasticidad podría ser única para las células madre epiteliales dentales, ya que tan solo este tipo de células madre ha sido capaz de generar conductos mamarios sin el apoyo de las células epiteliales mamarias. Este descubrimiento abre nuevos caminos para el desarrollo de terapias basadas en células madre que podrían emplearse en la regeneración mamaria en el futuro.
Para poder realizar lo anterior, los expertos precisaron de herramientas genéticas, moleculares y de imágenes avanzadas que facilitan el seguimiento de las células madre dentales trasplantadas donde se encuentran las glándulas mamarias, que es una almohadilla de grasa en los animales.
Tras ello los expertos han afirmado que las células madre dentales contribuyen a la regeneración de las glándulas mamarias, incluso son capaces de generar las células productoras de leche.
Los científicos han señalado que estos hallazgos representan una contribución importante a la compresión de los mecanismos celulares y moleculares involucrados en la capacidad regenerativa de las células madre dentales, y además, recalcan el potencial clínico de estas poblaciones específicas de células madre.
Sin embargo, en un segundo conjunto de experimentos, las células madre epiteliales dentales se inyectaron solas, sin presencia de células epiteliales mamarias. Y en efecto en este caso, las células madre dentales también pudieron formar pequeños sistemas ductales que consistían en rudimentos ramificados, si bien en algunos casos provocó la formación de quistes.
Se ha llegado a la conclusión de que esta plasticidad podría ser única para las células madre epiteliales dentales, ya que tan solo este tipo de células madre ha sido capaz de generar conductos mamarios sin el apoyo de las células epiteliales mamarias. Este descubrimiento abre nuevos caminos para el desarrollo de terapias basadas en células madre que podrían emplearse en la regeneración mamaria en el futuro.
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