EL CORAZÓN ES SIETE AÑOS MAYOR QUE NUESTRA EDAD CRONOLÓGICA

Es difícil no sentirse halagado cuando alguien nos comenta que parecemos más jóvenes de lo que somos. Sin embargo, el aspecto exterior no siempre está en relación con el interior.

Un estudio realizado por el CDC (Centro para Control de Enfermedades de Estados Unidos), ha encontrado que la mitad de los hombres y el 40% de las mujeres tienen un corazón más viejo de lo que pertenece a su edad (siete años mayores en el caso de los hombres; y cinco años mayores en el caso de las mujeres).

Los investigadores de Cardiología del CDC obtuvieron estos datos después de estudiar a una gran cantidad de ciudadanos estadounidenses que no tenían ninguna enfermedad cardíaca. El paso de estos ciudadanos por un test (la calculadora) que determina la edad del corazón, destapó una verdad que a nadie le gustaría saber: el corazón de la mayoría de los estadounidenses está envejecido.

Los factores que influyen en el envejecimiento del corazón son: la hipertensión arterial, el tabaquismo, el alcohol, el sedentarismo, etc. En definitiva, el estilo de vida.

En España, utilizando las variables del trabajo del CDC (tensión arterial, consumo de tabaco y alcohol) se puede estimar que nuestro corazón es unos tres años aproximadamente más mayor que nuestra edad cronológica.

La cardióloga Maria Luaces, admite que en los últimos años los españoles han mejorado las cifras de tensión, colesterol, glucosa, etc. Y en todo esto ha influido en gran cantidad, la alimentación sana.

También es evidente que cada vez hay más practicantes del ejercicio físico, aun que todavía más del 40% de la población es sedentaria.

El Instituto Puleva de Nutrición ha diseñado un test para evaluar la salud cardíaca. El doctor José Polo García destaca el interés de la iniciativa, porque conocer los hábitos dietéticos de nuestra población, es muy importante, y para dicha prueba esta herramienta es muy eficaz. Como subraya el doctor, someterse a esta prueba le mostrará cosas que hace y que probablemente no le sienten bien a su corazón.

Fuentes: El País