La artrosis se basa en una enfermedad que altera de forma degenerativa y crónica los cartílagos de las articulaciones; sus causas residen en el envejecimiento, el sobrepeso o lesiones y sus consecuencias derivan en la imposibilidad de realizar acciones cotidianas como coger objetos o andar, lo que en muchos casos conlleva la aparición de ataques de ansiedad o depresión ante la incapacidad para realizar acciones rutinarias,
En la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, la investigadora y doctora Kraus, de la OARSI (Sociedad Internacional de Investigación de Osteoartrosis) sostiene que esta enfermedad es muy problemática en España ya que afecta a casi un 30% de la población. Kraus tras varias investigaciones ha estudiado alguna de las posibles soluciones para paliar o hacer desaparecer incluso esta enfermedad.
La solución reside en una molécula llamada microRNA que poseemos en pequeñas cantidades, y que la tenemos es común con organismos como la salamandra, cuya mayor peculiaridad es la regeneración de cartílagos, algo relacionado con la molécula anteriormente mencionada.
La función de la microARN es la de reconstruir cartílagos dañados, por lo que el aumento de su presencia en el cuerpo humano podría mejorar considerablemente el tratamiento de la artrosis.
En específico, seres vivos como la salamandra se benefician de la actividad de dicha molécula para reparar cualquier lesión en alguno de sus miembros dañados, así dicho proceso es constante y aumenta cuando también incrementa el "estrés" de la molécula. Mediante el estudio Kraus sostiene que a pesar de la regeneración constante el cartílago puede ir desgastándose.
Para Josep Verges ( presidente de la Fundación Internacional de Artrosis con sede en Barcelona) la artrosis es una enfermedad también vinculada al género ya que las mujeres son más propensas que los hombres a la hora de padecerla y además en España es también más persistente ya que la población es una de las más longevas del mundo, y si a esto le es añadido que una inmensa parte de la misma es deportista la posibilidad de la aparición de problemas en las articulaciones aumenta, y con ello la aparición de artrosis también incrementa.
Según Kraus, la solución, independientemente de los motivos que impulsen la aparición de la enfermedad, reside en la microARN a pesar de que el cartílago es un tejido difícil de recuperar y cada articulación es diferente, el estudio corrobora que los tejidos de las articulaciones tienen distinta edad, lo que significa que sí poseemos ciertos procesos de "regenaración" y está directamente relacionado con la presencia de la molécula ya mencionada. Un ejemplo de esto es la diferencia de edad entre articulaciones como la cadera y el tobillo; la primera posee proteínas viejas , coincidiendo con la falta de microARN y la segunda posee proteínas jóvenes, coincidiendo esto con la gran cantidad de microARN en el tejido de la misma.
Aún con todo esto, el estudio necesita grandes avances ya que en el proceso de regeneración de una salamandra intervienen otros elementos o moléculas que o no poseemos o los tenemos en pocas cantidades, pero si es verdad que de momento, la inyección de microARN ayuda a aliviar el dolor de artrosis como se ha comprobado recientemente en ratas.
Fuentes:El País El Mundo
En la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, la investigadora y doctora Kraus, de la OARSI (Sociedad Internacional de Investigación de Osteoartrosis) sostiene que esta enfermedad es muy problemática en España ya que afecta a casi un 30% de la población. Kraus tras varias investigaciones ha estudiado alguna de las posibles soluciones para paliar o hacer desaparecer incluso esta enfermedad.
La solución reside en una molécula llamada microRNA que poseemos en pequeñas cantidades, y que la tenemos es común con organismos como la salamandra, cuya mayor peculiaridad es la regeneración de cartílagos, algo relacionado con la molécula anteriormente mencionada.
La función de la microARN es la de reconstruir cartílagos dañados, por lo que el aumento de su presencia en el cuerpo humano podría mejorar considerablemente el tratamiento de la artrosis.
En específico, seres vivos como la salamandra se benefician de la actividad de dicha molécula para reparar cualquier lesión en alguno de sus miembros dañados, así dicho proceso es constante y aumenta cuando también incrementa el "estrés" de la molécula. Mediante el estudio Kraus sostiene que a pesar de la regeneración constante el cartílago puede ir desgastándose.
Para Josep Verges ( presidente de la Fundación Internacional de Artrosis con sede en Barcelona) la artrosis es una enfermedad también vinculada al género ya que las mujeres son más propensas que los hombres a la hora de padecerla y además en España es también más persistente ya que la población es una de las más longevas del mundo, y si a esto le es añadido que una inmensa parte de la misma es deportista la posibilidad de la aparición de problemas en las articulaciones aumenta, y con ello la aparición de artrosis también incrementa.
Según Kraus, la solución, independientemente de los motivos que impulsen la aparición de la enfermedad, reside en la microARN a pesar de que el cartílago es un tejido difícil de recuperar y cada articulación es diferente, el estudio corrobora que los tejidos de las articulaciones tienen distinta edad, lo que significa que sí poseemos ciertos procesos de "regenaración" y está directamente relacionado con la presencia de la molécula ya mencionada. Un ejemplo de esto es la diferencia de edad entre articulaciones como la cadera y el tobillo; la primera posee proteínas viejas , coincidiendo con la falta de microARN y la segunda posee proteínas jóvenes, coincidiendo esto con la gran cantidad de microARN en el tejido de la misma.
Aún con todo esto, el estudio necesita grandes avances ya que en el proceso de regeneración de una salamandra intervienen otros elementos o moléculas que o no poseemos o los tenemos en pocas cantidades, pero si es verdad que de momento, la inyección de microARN ayuda a aliviar el dolor de artrosis como se ha comprobado recientemente en ratas.
Fuentes:El País El Mundo
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