Una nueva investigación dirigida por la Universidad de Exeter y la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, ha encontrado la evidencia más consistente hasta la fecha de que la genética tiene un papel importante en la mayoría de los casos cuando los bebés nacidos a término se encuentran en el 10% superior o inferior del espectro de peso.
Sin embargo, en el 3% de los bebés con el menor peso al nacer, la genética no parecía tan importante. Esto demostró que otros factores pueden estar contribuyendo al pequeño tamaño de los bebés. La investigación examinó 190 variaciones genéticas comunes que se sabe que afectan el peso al nacer, sin embargo, es posible que los cambios genéticos raros en el bebé reduzcan el crecimiento en un mínimo del 3%. Otros factores que podrían incluir la salud de la madre, del feto o de la placenta, que transfiere nutrientes y oxígeno al bebé.
El peso de los bebés al nacer es importante, ya que los que nacen en los extremos tienen un mayor riesgo de complicaciones. Los bebés más pequeños tienen más probabilidades de ser ingresados en unidades neonatales y tienen un mayor riesgo de muerte, mientras que los bebés más grandes tienen un mayor riesgo de complicaciones durante el parto.
Para examinar hasta qué punto el peso al nacer estaba relacionado con la genética de las madres y los bebés, el equipo creó una puntuación genética para un mayor peso al nacer. El estudio valoró si la puntuación era más alta o más baja en bebés que nacieron muy grandes o muy pequeños en una muestra de casi 12.000 bebés y más de 5.000 madres europeas.
El doctor principal del estudio, expuso que este conocimiento ayudará tanto a los padres como a los médicos a saber dónde deben enfocar la atención médica. Además, mencionó que la genética jugó un papel menor en el 3% de los bebés con el peso más bajo, lo que sugiere que otros factores, como la salud de la placenta, pueden haber influido en su peso. También, añade que es importante identificar las razones por las que los bebés nacen con bajo peso, ya que corren el riesgo de padecer mayores problemas de salud en la edad adulta. Al mismo tiempo, plantea la posibilidad de que la genética se pueda utilizar junto con los factores maternos y placentarios para identificar a los que tienen más probabilidades de no alcanzar su crecimiento estimado.
La supervisora del estudio, concluye que el estudio nos proporciona la mayor información hasta ahora sobre cómo las variaciones genéticas comunes entre las personas influyen en los extremos del peso al nacer.
La supervisora del estudio, concluye que el estudio nos proporciona la mayor información hasta ahora sobre cómo las variaciones genéticas comunes entre las personas influyen en los extremos del peso al nacer.
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