EL CLON DE UNA ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

 

Hace varios años desde que el hurón de patas negras fue declarado como una especie amenazada. A pesar de haber intentado reinsertarlos en su hábitat todavía  sigue siendo el mamífero más amenazado de Estados Unidos. Es por ello que biólogos y conservacionistas han buscado nuevas alternativas, entre otras la clonación.

Elizabeth Ann es la primera hurón y el primer ejemplar de esta especie en peligro de extinción en ser clonada en los Estados Unidos. Bajo la tutela de sus cuidadores podría ser el hurón de patas negras que restablezca a toda su especie, podría recuperar su diversidad genética.

A pesar del entusiasmo que están teniendo los científicos encargados de esta investigación, no todo es tan bonito como parece, pues es cierto que recuperaríamos un gran número de ejemplares de esta especie gracias a la clonación, pero sin un hábitat saludable los hurones solo podrán subsistir en cautiverio.

Esta especie se caracteriza por habitar pequeñas zonas de los pastizales de América del Norte, que han sido arador para la agricultura o intoxicados para proteger a los cultivos de las plagas.

 

El proceso de clonación empezó con la extracción de óvulos de hurones domésticos, una especie parecida que se utilizó para no poner en peligro a los hurones de patas negras hembras. Los óvulos se maduraron y los científicos usaron pipetas para extraer el núcleo y el material genético. Después de transferir los contenidos de las células a los óvulos los científicos les dieron un estímulo de activación para que se dividieran, de este modo se crearon embriones que fueron implantados en un hurón doméstico.

Esta puede ser una manera muy efectiva para poder mantener con vida a especies que se encuentran en peligro de extinción, pues podríamos conseguir que la especie no se extinga, aunque por otra parte hay que buscar el modo de rehabilitar el hábitat de cada especie para que no vuelvan a extinguirse. No obstante, esto es un gran avance.

Fuentes: National Geographic, Euronews