El músculo se llama sóleo, tan solo ocupa el 1% del peso corporal, a pesar de ser un músculo ancho y grueso, y se encuentra en la pierna y está entre la pantorrilla y el tendón de Aquiles. A palabras del profesor Hamilton, quién descubrió el músculo, la flexión del sóleo ayuda en el metabolismo oxidativo más que los ayunos intermitentes y el ejercicio.
Pero, ¿qué es el metabolismo oxidativo? El metabolismo oxidativo es un proceso químico en el que es necesario oxígeno para poder quemar metabolitos como la glucosa en sangre o las grasas.
Por tanto, la flexión del sóleo ayuda a reducir la glucosa en sangre y grasas. La reducción de ambas ayudaría mucho a prevenir y enfrentar problemas como la obesidad y diabetes.
Para que los beneficios que tiene el sóleo sean eficaces se tiene que activar bien, sin embargo, ¿cómo se activa?
Simplemente hay que sentarse, tener los pies apoyados en el suelo y relajar los músculos, en caso de que no lo estén. Luego se tiene que elevar el talón para luego bajarlo suavemente, como si se estuviese caminando. Este ejercicio aunque no se crea gasta mucha energía y además se puede hacer ya sea estudiando, haciendo un trabajo, jugando con algún aparato electrónico... siempre que se esté sentado.
Incluso después de hacer el ejercicio puedes seguir quemando grasas, puesto que puede elevar el metabolismo oxidativo durante horas.
Según Hamilton, las flexiones de sóleo son capaces de duplicar e incluso triplicar la oxidación de los carbohidratos de todo el cuerpo, mientras que todos los demás músculos juntos solo son capaces de oxidar el 15% de los carbohidratos después de tres horas de la ingesta de estos. Para Hamilton esto no es ningún truco ni consejo nuevo para poder adelgazar, sino que es un potente movimiento fisiológico que aprovecha las características que solo el sóleo posee.
Fuentes: El Periódico, 20minutos, Infosalus
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