La organización mundial de la salud alerta que la obesidad se ha convertido en una epidemia en Europa agrada por la pandemia de COVID-19. Además, la obesidad se relaciona con 1,2 millones de muertes al año, representando el 13% de todas las muertes en la región.
El estudio realizado abre nuevas posibilidades que ayudarán a las personas con obesidad a mantener la pérdida de peso después de la dieta. El equipo estudió una hormona llamada GDF15 la cual, según se había demostrado anteriormente, ayuda a reducir el apetito en respuesta al fármaco, metformina para la diabetes tipo 2. Esta investigación demuestra que esta hormona también ayuda a perder peso combinándola con fármacos actualmente disponibles, lo que ayudaría a muchas personas con problemas de obesidad.
“Hemos descubierto que en ratones, el GDF15 bloquea la ralentización del metabolismo que se produce durante las dietas, mediante el aumento de los ciclos inútiles del calcio en el músculo” afirmaba Steinberg.
Este estudio resalta como la hormona GDF15 tiene el potencial de no solo reducir el deseo de consumir alimentos, sino también de aumentar la quema de energía en el músculo. Aunque la restricción calórica al principio conduce a la pérdida de peso, el metabolismo del cuerpo puede desacelerar este proceso, disminuyendo su efectividad. Sin embargo, encontramos que los ratones tratados con GDF15 continuaron perdiendo peso mientras consumían la misma cantidad de calorías que el grupo de control.
Este aumento en la quema de energía se observó en los músculos pero no en el tejido adiposo. Steinberg advierte que se requiere más investigación para confirmar estos hallazgos en humano y sugiere que comprender como los niveles de GDF 15 afectan la quema de energía muscular en las personas podría ayudar a explicar por qué algunas tienen más éxito que otras en perder peso con dietas.
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