AGUA EN UN EXOPLANETA


A lo largo del tiempo, los astrónomos tendrán potentes y eficaces telescopios para analiza las atmósferas de exoplanetas, los miles de millones de mundos que están en la órbita de las estrellas de la Vía Láctea, por lo que, podrán estudiar su naturaleza.

Sin embargo, hoy en día, a pesar de las limitaciones de los instrumentos actuales, un grupo de astrofísicos han encontrado un planeta fuera de nuestro sistema solar que parece tener agua y un clima templado, dos condiciones muy buenas para la habitabilidad de un planeta. El hecho de que los investigadores hayan detectado agua en este tipo de planeta aumenta la esperanza de descubrir mundos habitables fuera de nuestro sistema solar.

 Las observaciones del telescopio espacial Hubble efectuadas entre 2016 y 2017 nos permitieron descubrir que el planeta posee una atmósfera y que ésta contiene vapor de agua. Comprobarlo de manera directa no será posible porque está muy lejos, a 110 años luz, pero gracias a los telescopios espaciales, los científicos pueden averiguar algunos datos como la composición de su atmósfera o su tamaño.
K2-18b, como se llama este exoplaneta, ya se conocía desde 2015,científicos españoles del proyecto CARMENES, entre otros, estudiaron algunas de sus características pero ha sido más tarde cuando han detectado en su atmósfera vapor de agua, un descubrimiento que han revelado esta semana en la revista Nature Astronomy. 
Este planeta que procede fuera de nuestro sistema solar, es muy diferente al nuestro, ya que, tiene más de ocho veces la masa de la Tierra, es decir, que o bien es un gigante helado como Neptuno o un mundo rocoso con una atmósfera densa y abundante en hidrógeno.

La órbita de K2-18b también lo acerca siete veces más a su estrella de lo que se acerca la Tierra al Sol. Pero como orbita un tipo de estrella enana roja tenue denominada Enana M, dicha órbita lo sitúa en la zona potencialmente habitable de la estrella. Predicen que la temperatura efectiva de K2-18b oscila entre los -73 y los 46,6 grados centígrados, y si es casi tan reflectante como la Tierra, su temperatura de equilibrio sería prácticamente la misma que la de nuestro planeta.

Además de haber detectado vapor de agua en su atmósfera, cuya concentración, según los investigadores va del uno al 50%, los autores han concluido que K2-18b recibe tanta radiación de su estrella como la Tierra del Sol, por lo que podría tener agua en superficie.
Los autores consideran que es muy probable que este exoplaneta tenga nubes. Sin embargo, han aclarado que sin más datos no se puede apostar si K2-18b es un mundo oceánico o si tiene una superficie reseca.

También se cree que hay tres atmósferas posibles, ha explicado Ingo Waldmann, un coautor del estudio. Una muy dominada por agua, con algo de hidrógeno, otra dominada por un gas transparente, posiblemente nitrógeno, y otra en la que hay nubes. En todas ellas indican una alta abundancia de agua.
Los planetas del tamaño de K2-18b son también los que parecen más abundantes. Se denominan supertierras a los mundos que tienen una masa de hasta 10 veces la de nuestro planeta (es decir, mayor que la de la Tierra e inferior a la de Neptuno). Se han descubierto ya cientos de supertierras y se espera que en los próximos años se añadan muchas más.





Comentarios