VENTAJAS DE LAS VACUNAS POR VIA NASAL U ORAL ANTE LAS CONVENCIONALES

El profesor Simon Cutting, de la Escuela de Ciencias Biológicas en la Royal Holloway (Universidad de Londres), descubrió que las esporas de la Bacillus subtilis actúan como vehículo ideal para trasportar antígenos y estimular una respuesta inmunitaria.

En vez de tener que ser administradas mediante agujas, las vacunas basadas en las esporas de esta clase pueden ser administradas mediante un espray nasal o por vía oral como líquido o cápsula. Dado que las esporas son excepcionalmente estables, las vacunas basadas en la B. subtilis no requieren el almacenamiento a bajas temperaturas que bastantes vacunas convencionales sí necesitan.

La Bacillus subtilis, una bacteria que ha atraído la atención de los microbiólogos por su capacidad para formar esporas que pueden perdurar millones de años a la espera de las condiciones ambientales apropiadas para germinar, ha inspirado este nuevo y provechoso método de almacenar y administrar vacunas.

Además de eliminar el dolor asociado a una inyección con aguja, las vacunas orales brindan beneficios más importantes, incluyendo que su administración es más segura porque se evitan los riesgos asociados al uso de agujas hipodérmicas.
El profesor Cutting ya ha realizado una evaluación preclínica de vacunas basadas en las esporas de esa bacteria, y aptas contra los gérmenes causantes de diversas enfermedades, incluyendo tuberculosis, gripe (influenza) y tétanos, y más recientemente ha estado investigando el potencial de este tipo de vacunas contra una bacteria de particular importancia: la Clostridium difficile.

La infección por C. difficile es un problema cada vez más frecuente en el mundo. Esta bacteria estomacal patógena es experta en adquirir resistencia a los antibióticos, lo cual implica que la cantidad de antibióticos eficaces contra ella es cada vez menor. Sólo en el Reino Unido, se producen cada año alrededor de 50.000 infecciones y 4.000 muertes por culpa de esta bacteria. Actualmente, no existe una vacuna contra esta enfermedad, y aunque están en fase de ensayo clínico varios tratamientos, de ninguno se espera que proporcione una protección total, por lo que se necesitan otros nuevos, a ser posible más eficaces.

Para combatir a la C. difficile, una vacuna basada en esporas puede ofrecer ventajas que no tienen las vacunas que se aplican del modo tradicional. Eso se debe a que la administración oral puede causar una respuesta inmunitaria más específica en el tracto gastrointestinal, capaz de eliminar por completo a la C. difficile.

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