SUSTANCIAS QUE MATAN NUESTRAS CÉLULAS Y QUE ESTÁ EN PRODUCTOS QUE UTILIZAMOS A DIARIO




El bisfenol A es un producto químico utilizado para fabricar todo tipo de envases de plástico. En los últimos años numerosas instituciones médicas han alertado de los peligros que supone la exposición continuada a este compuesto, sobre todo entre los bebés, algo que ha llevado a que, poco a poco, se vaya prohibiendo su uso en biberones y otros recipientes de uso pediátrico.





A medida que aumentaba la preocupación por una sustancia que, según los informes más críticos puede estar asociada a la diabetes, la obesidad, la infertilidad, el cáncer de mama o de próstata, los problemas cardiovasculares, las alteraciones en el desarrollo neurológico y cerebral y a los trastornos del comportamiento, los fabricantes de plásticos han ido sustituyéndolo por compuestos alternativos. Uno de los más extendidos es el bisfenol-S (BPS), presente en numerosos envases que lucen la etiqueta “BPA Free”. Pero un nuevo estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), asegura que tampoco podemos fiarnos de esta alternativa considerada hasta ahora segura.
La exposición a pequeñas cantidades tanto de BPA como de BPS produce una disrupción de la actividad celular cerebral de los embriones
El equipo de la doctora Deborah Kurrasch, investigadora de la Universidad de Calgary, ha descubierto que la exposición a pequeñas cantidades tanto de BPA como de BPS produce una disrupción de la actividad celular cerebral de los embriones del pez cebra, un modelo biológico muy usado en la investigación porque comparte el 80% de los genes con los humanos.
Según la doctora Kurrasch, en el segundo trimestre de la gestación, las células del cerebro se especializan formando las neuronas que componen nuestro cerebro. Lo que mostramos es que en los peces cebra expuestos al BPA o al BPS se dobla el nacimiento de neuronas prematuras y disminuye a la mitad el de neuronas que nacen en el momento adecuado, lo que provoca problemas en la forma en que estas se conectan y forman circuitos.

El estudio sugiere que no podemos fiarnos de todas las etiquetas 'BPA Free'. El bisfenol podría afectar al comportamiento.
La exposición al BPA incrementó el número de neuronas en los peces cebra en un 180% y la exposición al BPS en un 240%. Esto provocó un cambio significativo en el comportamiento de los peces al llegar a la edad adulta: eran hiperactivos.
Hay evidencias suficientes para sugerir a las mujeres embarazadas que se mantengan alejadas de cualquier producto que contenga bisfenol.
Además, los peces expuestos al compuesto tuvieron problemas en los receptores de andrógenos, los encargados de regular los genes de diversas proteínas, que se activan con la testosterona, la hormona típicamente masculina. Algunos medios, como The Washington Post, han especulado con la posibilidad de que esto explique por qué algunas enfermedades asociadas a un incorrecto desarrollo neuronal, como el autismo, están más presentes en niños que en niñas. En el estudio no se menciona esta posibilidad, pero sus autores sí creen que la exposición a los plásticos durante la gestación podría afectar al comportamiento de los futuros niños.
Encontrar un mecanismo que asocia la exposición a pequeñas dosis de bisfenol con un desarrollo anormal del cerebro y la hiperactividad es como encontrar una prueba irrefutable asegura Hamid Habibi, profesor de toxicología ambiental.
La conclusión de estas investigaciones parece clara: aunque son necesarios nuevos estudios para saber cuál es el efecto real del bisfenol sobre el desarrollo de los bebés, hay evidencias suficientes para sugerir a las mujeres embarazadas que se mantengan alejadas de los productos que contengan bisfenol.
El BPA y el BPS no son los únicos compuestos de este tipo que se encuentran en los plásticos: hay bisfenoles B, C, E, F, G, M, P, PH, TMC y Z. Si nos tomamos al pie de la letra las palabras de Kurrasch, lo mejor que podemos hacer es evitar el contacto con cualquier plástico de uso doméstico: botellas, envases alimenticios, papel de film, bolsas, platos y cubertería de plástico, menaje de plástico… Incluso las latas y el papel higiénico tienen bisfenol.

Si siguen apareciendo estudios como este los fabricantes de plásticos van a vivir tiempos difíciles

Bibliografía:

http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-01-16/la-sustancia-que-mata-nuestras-celulas-y-que-esta-en-productos-que-utilizamos-a-diario_622275/













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