MÉXICO PIERDE CULTIVOS POR LA FALTA DE POLINIZADORES

Las abejas forman la especie más importante, entre insectos, aves y animales que cumplen la función de polinizar. Sin embargo, en los últimos años se ha percibido una reducción considerable de poblaciones y especies polinizadoras.
Aunque aportan una mejora de la calidad de frutos y semillas  a la economía mundial, los polinizadores continúan siendo subestimados por las políticas internacionales, algo  que es realmente alarmante.

Durante más de una década esta institución ha mantenido de manera recurrente estudios en más de 100 países de todos los continentes con diferentes observaciones sobre las aportaciones de los polinizadores en especies específicas.
Las investigaciones demuestran que se obtienen frutos de mayor calidad y cantidad mediante el trabajo de los animales, en comparación a la polinización realizada por otras vías como la anemógama.

Un estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático prevé que para el 2050 el 58% de las especies polinizadoras en México sufrirán una disminución en su área de distribución que dará lugar a una menor producción agrícola.

Según el doctor Alberto Búrquez, de Instituto de Ecología de la UNAM, "existe una controversia respecto a la proporción de los cultivos que requieren de manera obligada los servicios de polinización, pero a nivel mundial se calcula que entre uno y dos tercios de los cultivos, cuyos productos comemos todos los días, tienen que ser polinizados por organismos de este tipo, principalmente insectos".

La FAO señala que el descenso en el servicio ecosistémico de polinización afecta más la producción de cultivos en países en vías de desarrollo en los que no tan fácilmente se pueden sustituir el servicio gratuito de polinizadores silvestres.

El investigador explica que EEUU tiene más de cincuenta especies de polinizadores clasificados en peligro y las abejas silvestres han disminuido a una cuarta parte sus poblaciones originales desde hace veinte años con consecuencias inmediatas en los costos de frutos y vegetales.
En México la historia es similar: "La producción de jitomate en Sinaloa depende de muchas especies de polinizadores naturales. Lo mismo se aplica a muchos cultivos de carácter hortícola, productos generalmente de exportación", afirma el investigador.
Para el doctor Aberto Búrquez, las principales causas de la baja población de especies polinizadoras en todo el mundo se encuentran relacionadas con fenómenos sujetos al cambio global, como el uso de pesticidas en cultivos.

Tras muchas investigaciones para ver los efectos que causan el síndrome del colapso de las colmenas, se ha encontrado que un grupo muy particular de insecticidas como los neonicotinoides, desarrollado por empresas como Bayer, tiene importantes consecuencias negativas en las colmenas. Muchos de estos insecticidas se venden al público, y no informan de su efecto.
Además, el trabajo de estas especies no sólo redunda en la industria agrícola, sino que también tiene que ver con la conservación de flora.

"México es un país que posee una gran cantidad de ecosistemas y consecuentemente tiene muchos polinizadores asociados a especies específicas. Las abejas son muy importantes, pero hay otros grupos muy atractivos, como colibríes, escarabajos y mariposas'', afirma el doctor.

Por lo tanto, para la conservación de frutos de calidad es fundamental la conservación de polinizadores, que posibiliten la polinización entomógama, la cual es más eficaz que la desarrollada por el viento (anemógama). Esto solamente es posible legislando el uso regular de insecticidas, en particular los neonicotinoides.

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