LA DIETA MEDITERRÁNEA ADEMÁS DE SER MÁS SANA ES MENOS CONTAMINANTE

Las consecuencias del cambio climáticose extienden desde la extinción de especies hasta el aumento  del nivel del mar o la diseminación de enfermedades. Por ello, desde hace años los investigadores luchan para paliar sus secuelas, incluso limitando la contaminación provocada por el consumo de alimentos.
Un nuevo estudio analiza la huella de carbono de los menús que se sirven diariamente en España, basados en una dieta básicamente mediterránea, y los compara con los ingeridos en países anglosajones, como Reino Unido o EE UU.
Los datos se recogieron en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, en el que se analizaron un total de 448 comidas y 448 cenas repartidas durante todas las estaciones del año para satisfacer unas necesidades calóricas medias de 2.000 kcal.“Combatir el cambio climático es una prioridad internacional que debe ejecutarse en todos los ámbitos, como en el entorno familiar, teniendo en cuenta nuestra alimentación diaria”, explica Rosario Vidal, primera autora del estudio e investigadora del departamento de Ingeniería Mecánica y Construcción de la institución valenciana.
Para el equipo de investigadores las cifras son ampliamente extrapolables. “Estos menús podrían haberse servido igualmente en cualquier colegio, restaurante o casa española. Las recetas analizadas incluyen algunos platos tan típicos como gazpacho andaluz, pisto manchego, paella o puchero”, añade Vidal.
Durante la investigación se confeccionó una base de datos con la huella de carbono de alimentos cultivados, pescados o producidos –fundamentalmente en España–, y se calculó la huella de carbono de cada plato y menú simplemente multiplicando por la cantidad requerida en bruto para su preparación.
La huella de carbono media diaria obtenida fue de 5,08 kg de CO2equivalente (CO2e), muy inferior a la media en EE UU, estimada entre 8,5 y 8,8 kg de CO2e, o la de Reino Unido, estimada en 7,4 kg de CO2e; todas ellas para la misma ingesta calórica. Además, se obtuvo la huella de carbono para otras 17 dietas terapéuticas como dieta blanda, líquida, hipoproteica o hiperproteica.
“Las diferencias entre el valor medio de la dieta mediterránea y la de los países anglosajones se deben a que en España se consume mucha menos carne de vacuno –uno de los alimentos con mayor huella de carbono– y se toman más verduras y frutas, con baja huella de carbono”, afirma la experta. “Por eso, no solo es más sana, sino que nuestra dieta es también más ecológica”.

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