¿EL CONTACTO CELULAR PUEDE PROVOCAR CÁNCER?

Las proteínas actúan como cables que conectan una célula con otra y ayudan a que se comuniquen entre ellas. Su efecto, sin embargo, no es siempre positivo.
Un equipo del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) ha descubierto la importancia de dos proteinas determinadas en cuanto al cáncer.

Este equipo de IBEC ha descubierto cómo la presencia de dos proteínas induce a las células de las glándulas mamarias a reproducirse sin control, originando un cáncer. Estas alterarían la comunicación física entre las células, facilitando la metástasis.
 Hasta ahora, los estudios se centraban en la relación entre los cambios en las señales bioquímicas que reciben las células y la formación de tumores malignos. Sin embargo, “las proteínas son clave en la regulación de las fuerzas [que mueven a las células]”, explicó ayer Xavier Trepat, investigador principal del proyecto.
El grupo de investigadores se centró entonces en dos proteínas asociadas a la reproducción descontrolada de tumores, la E-cadherina y la P-cadherina. Estas dos moléculas que, según Trepat, “miden la fuerza que hay que ejercer para mover las células”, inducían a estas a desplazarse a un ritmo mayor que el habitual. Para medir su efecto, calcularon la fuerza ejercida por las células sobre una muestra de tejido.
 Trepat apuntó que el siguiente paso será crear tumores “que no contengan las proteínas identificadas e insertarlos en animales”. Así, hasta descubrir qué otras moléculas pueden favorecer la metástasis en cada tipo de cáncer, y desarrollar terapias personalizadas. Las aplicaciones del descubrimiento incluyen también la cura de otras enfermedades inflamatorias crónicas.

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