CRECIMIENTO Y DESARROLLO EN PLANTAS ORNAMENTALES.

La regulación del crecimiento en las plantas ornamentales con fines comerciales es un aspecto vital

en la producción ornamental, puesto que permite mejorar su calidad visual y su calidad fisiológica. Los primeros pasos de la regulación del crecimiento se basaron en el control del riego, temperatura y abonado, hasta que en la primera mitad del siglo XX se estableció que el desarrollo de las plantas estaba controlado por hormonas vegetales producidas en la propia planta.

A principios del siglo XX se vio la posibilidad de influir en el comportamiento vegetal mediante la aplicación de compuestos que afectaban al sistema hormonal. Actualmente hay una mayor sensibilidad que hace años hacia el desarrollo de una agricultura más sostenible. La aplicación de fotorreguladores sigue siendo una técnica de regulación del crecimiento eficaz, y no es posible una rápida eliminación, porque todavía es necesaria para obtener producciones de calidad en diversos cultivos. Las nuevas tendencias exigen que la aplicación de fotorreguladores deba adaptarse a este cambio de gestión hortícola respetuosa con el medio ambiente, adaptación que intervine por tres aspectos principales:

• El desarrollo de nuevos productos menos contaminantes.
• La mejora de nuestro conocimiento en la aplicación y uso de fitorreguladores.
• Optimizar con las primeras técnicas de regulación. 

El manejo de la temperatura, luz, humedad relativa, fertilización, riego, e incluso la estimulación mecánica, son importantes herramientas para dirigir el crecimiento y desarrollo de las plantas, y pueden usarse independientemente o de forma complementaria a los fitorreguladores.
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