PARCHE REGULADOR DE GLUCOSA PARA DIABÉTICOS

El parche desarrollado por investigadores del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Carolina del Norte (UNC) es un dispositivo, de momento en pruebas, que podría ser una alternativa indolora para mantener a raya el azúcar en sangre. Muchas personas intentan lidiar cada día con la enfermedad de la diabetes, por lo que cualquier avance que les ayude a controlar la glucosa en la sangre y la inyección de la hormona que disminuye su nivel supondrá una mejora en su calidad de vida.

Este avance esta pensado para aquellos que sufren diabetes tipo 1 o la tipo 2 ya que tiene intención de sustituir a la agujas, de esta manera incorporarían la insulina y así controlar la glucosa de manera más cómoda y menos dolorosa.

 El parche tiene un modo de actuación que imita a las células beta del páncreas ya que está cubierto de centenares de microagujas que contienen enzimas que detectan la glucosa y vesículas con insulina. La detección de glucosa como la liberación de insulina se hace a través de pequeñas microagujas dispuestas sobre una lámina de silicio. Al colocar la lámina sobre la piel, las microagujas penetran en ella poniéndose en contacto con los capilares.

Su funcionamiento se debe gracia a que se fusionan dos sustancias como el ácido hialurónico y el 2-nitroimidazol dando como resultado una molécula que en un extremo es hidrófila y el en otro hidrofóbica, cuya estructura es 100 veces más pequeñas que la anchura de un cabello humano. En cada una de estas vesículas se insertó un núcleo sólido de insulina y enzimas diseñadas para la detección de glucosa.

Cuando los niveles de glucosa en sangre aumentan, las vesículas absorben el exceso de azúcar provocando que las enzimas del interior transformen la glucosa en ácido glucónico consumiendo todo el oxígeno. Esto genera una situación de hipoxia que hace que las moléculas hidrofóbicas se vuelvan hidrofílicas, dando lugar a un rápido descenso de las vesículas que a su vez envían insulina al torrente sanguíneo.

Actualmente el parche sólo ha sido provado en ratones modificados genéticamente para sufrir diabetes tipo. Este echo de que sólo se haya probado en animales es la principal limitación para los especialistas pero son optimistas ya que adelantan que los ratones son menos sensibles a la insulina que los humanos por lo que piensan que estos parches funcionarían mejor en pacientes reales y los resultados tan positivos obtenidos en este trabajo les da esperanzas para pensar que pueden funcionar bien en pacientes. No obstante, el estudio es muy interesante aunque está en una fase muy inicial.

FUENTE: EL MUNDO

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