A LA CAZA DE VIDA EN ENCÉLADO.

A 1.600 millones de km. de la Tierra, la misión Cassini, que desde 2004 estudia el sistema de Saturno y sus satélites, se situó ayer a apenas 49 km. de la superficie de Encélado, una de las lunas más enigmáticas y prometedoras del gigante anillado. Y lo hizo justo sobre su polo sur, con objeto de «sumergirse» en los chorros de vapor de agua que varios enormes géiseres lanzan desde esa zona a gran altura. Fueron precisamente esos géiseres los que, ya en 2005, revelaron la presencia de una gran cantidad agua líquida bajo la capa de hielo que cubre el satélite.


Aunque no se sabía cuánta, ni tampoco si esa reserva de agua se extendía más allá del propio polo sur. Hace apenas unas semanas, sin embargo, y tras largos años de estudio, la NASA hizo pública la noticia de quebajo los hielos de Encélado se esconde un único e inmenso océano subterráneo global. Lo que hace crecer las expectativas de los investigadores de encontrar allí alguna forma de vida.

No es la primera «pasada» de la Cassini por Encélado. Ni tampoco la que más se ha acercado a su superficie. De hecho, la sonda ha realizado ya una docena de aproximaciones y en la del 9 de octubre de 2008 la Cassini llegó a pasar a solo 25 km. de altura sobre Encelado. Pero esta vez es diferente, porque ahora los científicos de la NASA saben muy bien lo que andan buscando. Esta «pasada», además, será única porque es la que más se ha acercado al Polo Sur del satélite y la primera que atraviesa de parte a parte la nube de partículas heladas que emanan directamente del océno subterráneo. En palabras de Linda Spilker, directora científica de la misión, «vamos a explorar in situ una región de la columna de vapor que la Cassini nunca había muestreado antes. Es algo muy emocionante para mí»

Por desgracia, hace dos décadas, cuando se diseñó la Cassini, buscar vida no formaba parte de los objetivos de la misión. Así que la nave no cuenta con ningún instrumento capaz de detectar directamente alguna forma de vida. Por eso, la NASA se ha esforzado en aclarar que esta aproximación «no busca encontrar vida, sino proveer información sobre cómo de habitable es el océano de Encélado». Y para ello tratará de averiguar qué cantidad de actividad hidrotermal se da en el océano global.

Bastará con recolectar una gota de agua para descubrirlo. De hecho, una simple gota es la cantidad de agua que la Cassini fue capaz de recoger al atravesar la nube de vapor a más de 30.000 km. por hora. Más que suficiente, sin embargo, para arrancar a Encélado algunos de sus secretos mejor guardados

Fuente: ABC. 

Comentarios