GENES QUE PODRÍAN PERMITIR LA VIDA EN LUGARES DE EXTREMA SALINIDAD.

Investigadores del Centro de Astrobiología (CAB) han identificado varios genes que permiten a los microorganismos vivir en ambientes de elevada salinidad como las salmueras, un estudio que servirá para comprender mejor la vida en lugares con condiciones extremas como Marte o las lunas de Saturno.

El trabajo, liderado por un equipo científico del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA), en colaboración con investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) (CSIC-UIB), permitió identificar varios genes de resistencia a la sal presentes en salmueras y en las plantas que crecen de manera natural en las salinas de Es Trenc (Mallorca).

El estudio reveló la existencia de nuevos genes y mecanismos relacionados con la resistencia a la sal desconocidos hasta ahora.

Las salinas son uno de los hábitats naturales más extremos de la Tierra, los ambientes hipersalinos, y su estudio tiene importantes implicaciones astrobiológicas.

Para sobrevivir a las condiciones de elevada salinidad, los microorganismos terrestres han desarrollado durante la evolución una batería de mecanismos de adaptación.

El estudio ayuda a comprender mejor dichos mecanismos lo que, a su vez, ayudará a plantear nuevas hipótesis sobre la vida que se podría encontrar en otros ambientes planetarios donde también se ha detectado esta condición extrema como la superficie del planeta Marte o el posible océano líquido presente bajo la corteza de hielo de Encélado, una de las lunas de Saturno.

Para realizar el estudio, los investigadores utilizaron un método que no requiere el cultivo de los microorganismos en el laboratorio: la metagenómica funcional.

Esta técnica permite transferir los genes del ambiente a una bacteria con la que es posible trabajar en el laboratorio, Escherichia coli.

Durante el estudio se empleó una cepa de esta bacteria sensible a la sal y se identificaron los genes que podrían conferir resistencia a esta cepa.

Además, algunos de los genes identificados confirieron resistencia también a una bacteria diferente, Bacilus subtilis, demostrando la eficacia de estos genes para resistir a la sal en bacterias muy alejadas filogenéticamente.

Estos genes se podrían transferir a plantas para hacerlas más resistentes a condiciones salinas y que se puedan utilizar para colonizar los suelos salinos, e incluso en sistemas de soporte de la vida para facilitar el desarrollo de bases colonizadas en otros planetas, por ejemplo Marte.

"Nuestro trabajo tiene varias vías posibles. La primera y fundamental es la de saber por qué los microorganismos pueden resistir a la alta salinidad y qué mecanismos emplean para ello, y esto puede ayudar a comprender los límites de la vida. Pero, también hay aspectos biotecnológicos que se pueden aplicar, tanto en la exploración espacial como en la Tierra", asegura el investigador principal de este estudio, José Eduardo González Pastor.

"Con los genes encontrados se podrían modificar organismos para que sean más resistentes a la sal, lo cual tiene utilidad en nuestro planeta, en zonas desertizadas. Sería interesante generar plantas que, por ejemplo, se adapten a suelos salinos, es lo que se conoce como fitorremediación", recalca González Pastor.

El CAB, el único centro investigador asociado al Astrobiology Institute (NAI) de la NASA, es el primer centro del mundo dedicado específicamente a la investigación astrobiológica, y su objetivo es estudiar, desde una perspectiva multidisciplinar, el origen, la presencia y la influencia de la vida en el universo.

Fuente :Prensa EFE.

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