¿REGULAR LA FORMACIÓN DE LA COAGULACIÓN SANGUÍNEA?


Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard (EEUU) ha descubierto el mecanismo básico de retroalimentación que utiliza nuestro organismo para regular la coagulación de la sangre. Esto podría dar lugar al desarrollo de un nuevo modelo físico , cuantitativo y predictivo de la respuesta del organismo a las lesiones. Aparte , tiene implicaciones en el tratamiento de los trastornos hemorrágicos.



Para llegar a este descubrimiento que hoy publica la revista Science, el equipo codirigido por Timothy A. Springer, de la Escuela de Medicina de Harvard y del Hospital Infantil de Boston, y Wesley P. Wong, del Instituto Rowland de Harvard, ha aplicado técnicas de manipulación de moléculas individuales.


La capacidad de cortar la hemorragia, un proceso conocido como hemostasia, es el aspecto central de esta respuesta a las lesiones; pero para regular la hemostasia hay que hacer complicados juegos malabares.


Un exceso de esta actividad puede originar un exceso de coagulación , esto puede dar lugar a una grave situación mortal conocida como trombósis , pero puede pasar al contrario , si esta actividad es demasiado leve , el paciente puede morir desangrado.

Para conseguir este equilibrio , el organismo se apoya en un sistema de retroalimentación con una base mecánica que consiste en el sistema circulatorio aplique fuerzas minúsculas sobre un sensor molecular de fuerza.

Mediante la manipulación de estas moléculas individuales de este dominio A2. Este equipo de investigación ha averiguado que éste actúa como un sensor de gran sensibilidad , que se despliega ante fuerzas tensoras muy débiles. Esto hace que pueda producirse la ruptura de la molécula mediante la acción de una enzima conocida como ADAMTS13.

Wong explica que el organismo, estos fenómenos de corte hacen disminuir el potencial hemostático y facilitan la reducción del tamaño de los coágulos. El sistema está tan depurado que el sensor de corte A2 es capaz de regular el tamaño del FvW dentro del torrente sanguíneo, haciendo que mantenga el volumen óptimo para responder de forma adecuada a las lesiones.

Esta investigación apoya que el organismo es capaz de regular la formación de coágulos, y es un paso importante hacia el desarrollo de un modelo físico, cuantitativo y predictivo de la respuesta del organismo a las lesiones. También ayuda a comprender cómo los trastornos hemorrágicos, como la enfermedad de von Willebrand tipo 2A.

Comentarios