¿ESPERMATOZOIDES Y ÓVULOS? ¿PARA QUÉ?

El hecho de que la vida es creada a partir de un óvulo y un espermatozoide, incluso a veces de varios de ellos dando lugar a embarazos múltiples, es un hecho indiscutible. Pero siempre intervienen estos dos gametos.


Sin embargo, en los últimos años de investigaciones científicas se ha descubierto que la reproducción humana tal y como la conocemos podría cambiar. Quizás no sean necesarios los óvulos y los espermatozoides para que nazca un bebé.


Hasta el momento sólo se ha experimentado con ratones, pero el éxito conseguido en los experimentos da viabilidad a poder considerar aplicar el experimento con humanos.

Espermatozoides creados artificialmente.


Científicos de la revista Cell Stem Cell publicaron un estudio buscando solucionar el problema de la infertilidad masculina.Demostraron que consiguieron crear espermatozoides a partir de células embrionarias y transformarlas en células germinales primordiales, que son aquellas a partir de las cuales, a partir de la meiosis, se convierten en espermatozoides.Si se demostrase que este experimento es válido en humanos, las mujeres podrían ser madres sin necesidad de un hombre.


La firma tecnológica kalistem ha afirmado que ha conseguido crear espermatozoides humanos in vitro a partir de células madres testiculares.A través de una biopsia se obtienen unos pocos centímetros de tejido testicular y se obtienen los espermatozoides con un proceso muy complejo, al cabo de un proceso de 72 días.



Crear una vida sin óvulo.


Si lo comentado anteriormente parece inconcebible, mas sorprendente será que podamos obtener vida sin necesidad de la intervención de la célula reproductora femenina.


Un grupo de científicos de la universidad de Bath, consiguieron reproducir ratones fertilizando una célula que no era un óvulo.Crearon 'pseudoembriones' a partir de ovocitos alterados que sobreviven poco días, puesto que les faltan información que le proporcionan los espermatozoides para desarrollarse.Consiguieron que nacieran crías de rata con una tasa de éxito del 24 por ciento. Crecieron e incluso tuvieron descendencia sana a su vez.


Aunque por el momento se tenga que partir de un ovocito, en el futuro podremos prescindir de el, produciéndola a partir de células de la piel, por ejemplo.




Fuente: Bebés y más.






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