EL OBJETO MÁS REDONDO JAMÁS VISTO EN EL UNIVERSO

A 5.000 años luz de la Tierra, existe una estrella llamada Kepler 11145123, caliente y luminosa. Tiene más de dos veces el tamaño del Sol y gira tres veces más lentamente. Pero lo que la convierte en algo muy especial es que es el objeto natural más redondo del Universo registrado hasta la fecha. No lo supera ni el Sol.

Las estrellas no son esferas perfectas, ya que existen varios mecanismos que pueden cambiar su forma.

Uno de ellos es la rotación. Todas las estrellas rotan, pero cuanto más rápidamente lo hacen, más planas y achatadas se vuelven debido a la fuerza centrífuga. Nuestro Sol gira con un periodo de 27 días y tiene un radio en el ecuador que es 10 km más grande que en los polos; para la Tierra, esta diferencia es de 21 km. Pero en Kepler 11145123 se reduce a solo 3 km, un número que es sorprendentemente pequeño en comparación con su radio medio de 1,5 millones de km.

Puesto que las estrellas distantes aparecen como puntos en el cielo, la medición de su forma es una tarea difícil. El equipo de investigadores del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar (MPS) y la Universidad de Göttingen lo han conseguido con una precisión sin precedentes utilizando asterosismología, el estudio de las oscilaciones de las estrellas.


Más redondo que el Sol

El responsable del estudio, Laurent Gizon, y sus colegas seleccionaron esta estrella porque sus expansiones y contracciones periódicas se pueden detectar en las fluctuaciones en el brillo. La misión Kepler de la NASA observó oscilaciones de la estrella de forma continua durante más de cuatro años. Los diferentes modos de oscilación son sensibles a diferentes latitudes estelares. Para su estudio, los autores compararon las frecuencias de los modos de oscilación que son más sensibles a las regiones de latitudes bajas y las frecuencias de los modos que son más sensibles a las latitudes más altas. Esta comparación muestra que la diferencia de radio entre el ecuador y los polos está a sólo 3 km con una precisión de 1 km. «Esto hace que Kepler 11145123 sea el objeto natural más redondo que se haya registrado, aún más redondo que el Sol», explica Gizon.

Sorprendentemente, la estrella es aún menos achatada que lo que implica su tasa de rotación. Los autores proponen que la presencia de un campo magnético en las latitudes bajas podría hacer que la estrella parezca más esférica a las oscilaciones estelares.

Los investigadores tienen la intención de aplicar este método a otras estrellas observadas por Kepler y las próximas misiones espaciales TESS y PLATO. «Será especialmente interesante ver cómo una rotación más rápida y un campo magnético más fuerte pueden cambiar la forma de una estrella», dice Laurent Gizon, responsable del estudio e investigador del Instituto Max Planck.

Fuente: ABC

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