¿FIN A LA HERENCIA HEREDITARIA?


Es Juan Carlos Izpisúa quien ha
desarrollado una técnica novedosa la
cual puede llegar a devolver la vista a aquellos pacientes que sufren retinosis pigmentaria, primera causa genética de la invidencia . Este científico va más allá del estudio del comportamiento de organismos y de su relación con el entorno.

Afirma en LA RAZÓN 《hemos creado una nueva herramienta 》, capaz de revertir la mutación que causa la retinosis pigmentaria . En España esta afecta a 25.000 personas. Para poder corregir esta enfermedad, es necesario modificar el gen responsable de que la retina del paciente responda cada vez peor a la luz y que, al cabo de los años esto desemboque en la pérdida de la visión.

Para comprobar la eficacia de la nueva herramienta creada, los científicos se han centrado en los conos de la visión que no se dividen, pudiendo así hacer un experimento logrando que un animal que no ve, vea. ¿Cómo? A lo que añade "Engañamos a la maquinaria de reparación del genoma."

Esta nueva herramienta ha sido creada por Izpisúa y su equipo, esta se llama HITI (Homologus Independent Target Integration, en sus siglas en inglés), la cual 《permite introducir fragmentos de ADN a nuestra voluntad dentro del genoma humano》. Esta técnica demuestra haber sido efectiva en el tratamiento de retinosis pigmentaria ,  ya que han sido capaces de modificar la mutación que se produce en el epitelio de la retina.

«Esas células no se dividen en estadio adulto, por lo que, con técnicas actuales, somos incapaces de revertir ese problema». Sin embargo, utilizando esta maquinaria de reparación, la proteína que la rata dejaba de producir como consecuencia de la enfermedad vuelve a aparecer y, así, recobra la vista perdida. «La rata puede ver de nuevo», explica Izpisúa.

Con este primer avance no sólo quiere dar esperanza a todo aquel que padece de esta enfermedad debido a un mal funcionamiento de su genoma , sino que  《esta tecnología puede extenderse a todas las enfermedades relacionadas con células que no se dividen. Uno de los órganos más desconocidos para los científicos es el cerebro. «HITI abre la puerta tanto a la biología fundamental del desarrollo del cerebro como a la posibilidad de tratar ciertas enfermedades neuronales». En otro pequeño experimento también ha demostrado que es «capaz de curar el gen afectado que afecta a ciertas neuronas».

LA RAZÓN

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