LAS CÉLULAS HUMANAS ALTERAN EL MATERIAL GENÉTICO DEL ZIKA COMO DEFENSA

La adición de grupos metilo a la cadena de ARN viral reduce, y mucho, la capacidad del virus para replicarse. Desde el inicio, hace ya más de un año, de la epidemia del virus del Zika en Sudamérica, numerosos estudios se han desarrollado para intentar frenar una infección que, aun inocua en los adultos, puede resultar muy peligrosa, e incluso mortal, en caso de embarazo.

No en vano, y como ha reconocido la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), el Zika podría ser responsable del aumento de los casos de microcefalia en fetos y bebés registrados en algunos países sudamericanos, sobre todo en Brasil. Así, la mayoría de estudios tienen por objetivo encontrar una vacuna o un tratamiento eficaz frente al virus. Y para ello, tal y como muestra un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.), deberán tener en cuenta un aspecto hasta ahora desconocido: la infección conlleva cambios en el material genético no solo del virus, sino también de las células del paciente que se han visto infectadas.

Como explica Tariq Rana, director de esta investigación publicada en la revista «Cell Host & Microbe», «estoy realmente emocionado con nuestro trabajo porque nos enseña algo nuevo acerca del sistema inmunitario de los seres humanos. Además, nuestros hallazgos deben ser tenidos en cuenta por los investigadores que están diseñando las nuevas vacunas para el virus del Zika y los tratamientos dirigidos sobre el genoma viral. Y es que algunos enfoques no funcionarán hasta que se tenga en cuenta la metilación».

Metilación defensiva

En los seres humanos, el ARN o ácido ribonucleico es el material genético que porta las instrucciones codificadas en el ADN –o ácido desoxirribonucleico– del núcleo celular al citoplasma, donde la maquinaria molecular utilizará las instrucciones para construir proteínas. Sin embargo, las células pueden modificar el contenido de estas instrucciones y, así, alterar la producción de proteínas. Y para ello, añaden grupos metilo –un proceso denominado ‘metilación’– a la adenosina, una de las cuatro bases o nucleósidos que se emplean para construir el ARN. El resultado de esta modificación es la N6-metiladenosina (m6A), ciertamente común tanto en humanos como en otros organismos.

Sin embargo, el material genético que alberga las instrucciones para construir la proteína en el Zika y otros virus –caso del virus de inmunodeficiencia humana (VIH)– no está hecho de ADN, sino de ARN. Y lo que hacen estos virus es secuestrar la maquinaria molecular de la célula invadida para construir sus proteínas a partir de su ARN.

Como explica Tariq Rana, «tras nuestro descubrimiento previo sobre el importante papel que juega la N6-metiladenosina del ARN en la infección por el VIH, decidimos investigarla también en el virus del Zika. No queríamos que se nos pasara por alto esta importante información, tal y como ocurrió durante 30 años en el caso del VIH».

Para ello, los autores analizaron qué ocurre cuando el virus del Zika infecta un cultivo de células humanas. Y lo que vieron es que las células modifican el ARN viral con m6A como una vía para deshacerse de la infección. No en vano, este m6A actúa como un reclamo para las enzimas celulares, que acuden en tropel para desestabilizar la cadena de ARN viral.

Pero aún hay más; durante el proceso de metilación de la adenosina del ARN viral, la célula acaba también incluyendo modificaciones específicas de m6A en su propio ARN. Unos cambios en la cadena de ARN humano que nunca se habían visto en ausencia del Zika.

Replicación disminuida

Y exactamente, ¿cuál es la función de la metilación por la célula del ARN viral? Pues para responder a esta pregunta, los autores eliminaron las enzimas celulares responsables de esta metilación. Y en este caso, lo que observaron es que cuando no contiene m6A, el ARN viral es mucho más estable, por lo que el virus se replica en mayor medida. De hecho, la inactivación de la expresión de las enzimas encargadas de eliminar los grupos metilo –o lo que es lo mismo, que impiden la metilación del ARN viral– se asocia con un descenso notable de la capacidad de replicación del Zika.

Y este descubrimiento, ¿no podría emplearse en el diseño de fármacos para combatir el Zika? Pues, cuando menos desde un punto de vista teórico, sí. De hecho, los autores ya están desarrollando pequeñas moléculas que actúen sobre estructuras específicas del ARN viral como vía para luchar contra la infección.

FUENTE: ABC

Comentarios