DESCUBIERTA AGUA EN UN EXOPLANETA

Las tan altas temperturas y los gases presentes en el planeta WASP-39b, impiden que sea habitable, sin embargo, se ha encontrado una gran cantidad de agua en su atmósfera. Esto ha sido posible gracias a un equipo internacional de científicos que lo han determinado con la ayuda del telescopio espacial Hubble. El planeta se encuentra fuera del Sistema Solar (exoplaneta), más concretamente, a 700 años luz de la Tierra. Este descubrimiento podría indicar que la formación de exoplanetas es diferente al que conocemos en nuestro Sistema.

El planeta es muy similar a Saturno, debido a su similaridad en masa y cercanía a su estrella madre, aunque difiere en que no posee un sistema de anillos alrededor ni una atmósfera nubosa de gran altitud, hechos que han permitido analizar la composición de su atmósfera.
Es así como se han descubierto evidencia de presencia de vapor de agua en su atmósfera, siendo tres veces mayor que la de Saturno.

«WASP-39b muestra que los exoplanetas están llenos de sorpresas y pueden tener composiciones muy diferentes a las de nuestro Sistema Solar», indica David Sing, coautor del estudio.

El análisis de la composición de la atmósfera y posición del planeta indican que éste se vió sometido a un viaje a través de su sistema planetario, probablemente siendo bombardeado por una gran cantidad de material helado en el proceso. Esto último sólo hubiera sido posible si se hubiera formado alejado de su estrella madre.

Actualmente, tras ese viaje, el planeta se encuentra muy próximo a su estrella madre, tanto, que tan sólo tarda 4 días en completar una órbita. Sólo le muestra un lado a su estrella, pero los fuertes vientos que posee transportan el calor (unos 750ºC) a la zona oscura del planeta, dejándolo casi tan caliente como la zona brillante.

En un futuro, se quiere utilizar el telescopio espacial James Webb de la NASA y la ESA, que está programado para ser lanzado en el 2019, ya que el Hubble no se encuentra capacitado para recopilar información más precisa. Con esta tecnología, se pretende conseguir tanto un espectro más completo de WASP-39b, como datos sobre el carbono atmosférico, que permitiría saber más sobre dónde y como se formó este particular planeta.

«Necesitamos mirar hacia afuera para ayudarnos a entender nuestro propio Sistema Solar», agrega Hannah Wakeford, cabeza del trabajo de investigación.

Fuentes: ABC, RT, Space.com

Comentarios