DESCUBIERTO UN NUEVO PLANETA ENANO DEL SISTEMA SOLAR

Se trata de un cuerpo celeste denominado 2015 TG387 y apodado El Duende. Ha sido localizado en la Nube de Oort, la cual es una región con forma de esfera que envuelve el Sistema Solar, situada a 1,87 años luz de distancia al Sol. En otras palabras, se encuentra 2.300 veces más lejos del Sol que la Tierra. Su larga órbita se ve como un indicador de la presencia del hipotético Planeta X, el cual podría ser una supertierra, es decir, su masa podría superar la de de la Tierra por diez veces.

El hallazgo ha sido llevado acabo por los astrónomos Scott Sheppard, Chad Trujillo y David Tholen, que han trabajado en la Institución Carnegie para la Ciencia, la Universidad del Norte de Arizona y en la Universidad de Hawái, respectivamente.

Este cuerpo celeste recibe el nombre de 2015 TG387 ya que fue observado por primera vez en el año 2015 por el telescopio japonés Subaru, en Hawái, y luego fue seguido por el telescopio Magallanes y el Discovery Chanel, en Chile y Arizona, respectivamente.

El Sol, la estrella de nuestro sistema planetario, orbita alrededor de la Vía Láctea. Tarda en completar una vuelta 225 millones de años, llevando consigo todo lo que, actualmente, conocemos del Sistema Solar: ocho planetas, cinco planetas enanos, 19 grandes lunas, 185 pequeños satélites, 4.000 cometas y aproximadamente 800.000 pequeños cuerpos, mayores que un asteroide o un cometa pero menores a un planeta enano. Dentro de estos, El Duende se trata del planeta enano más lejano y se calcula que su diámetro alcanza los 300 kilómetros. Su lejana posición le convierten en un indicio que avala la existencia de un planeta desconocido en los confines del Sistema Solar: el Planeta X, siendo su órbita compatible con la de 2015 TG387.

Además, es de los pocos cuerpos que nunca se acercan al Sol. Su perihelio, es decir, el punto más cercano al Sol de la órbita, se encuentra a la enorme distancia de 65 Unidades Astronómicas (cada Unidad Astronómica o UA es la separación media que existe entre la Tierra y el Sol). Actualmente está a una distancia de la estrella dos veces y media mayor a la que existe entre el Sol y Plutón. Esta separación es gigantesca, si se tiene en cuenta que, por término medio, Marte está a 1,52 UAs del Sol y Plutón a unas 39,5 Unidades Astronómicas.

Los científicos apuntan a la existencia de miles de pequeños cuerpos como El Duende situados en los márgenes del Sistema Solar y por ello podrían ser usados como sondas para comprender qué está ocurriendo en los límites de nuestro sistema planetario. Los descubiertos hasta el momento, aparte de 2015 TG387, son Sedna y 2012VP113. Sin embargo, la gran distancia a la que se encuentran de nuestro planeta hace muy difícil encontrarlos. De hecho, en este momento, solo son capaces los astrónomos de detectar el planeta enano 2015 TG387 cuando se encuentra en su máxima aproximación al Sol, es decir, en su perihelio (1 por ciento de su órbita). Durante el 99 por ciento restante de su órbita, que tarda en recorrer 40.000 años, sería demasiado tenue para poder ser observado. Esta gran distancia sugiere, según los investigadores, que estos objetos están recibiendo el "tirón gravitacional" de algo grande y distante.


Órbita de «El Duende». Es extremadamente excéntrica, y se aleja mucho de la fracción conocida del Sistema Solar
Una de las causas de la alejada posición en el Sistema Solar de El Duende puede ser la existencia de un planeta nunca avistado por los astrónomos: el Planeta X. Éste podría estirar la órbita del planeta enano en cuestión, provocando que alcance esas 2.300 UAs a las que llega en su afelio. Esta teoría fue propuesta en 2016 por los astrónomos Konstantin Batygin y Michael Brown, calculando el tamaño del Planeta X . Por sus dimensiones lo denominaron supertierra, (ya que su diámetro es mayor que el de la Tierra pero menor que el de Neptuno).

En la actualidad, la mayor parte de los astrónomos consideran que el Planeta X no existe, porque, sencillamente, no se han encontrado evidencias suficientes como para afirmarlo. Sin embargo, los partidarios de esta teoría defienden su existencia argumentando que fue expulsado de su órbita por el gigantesco planeta Júpiter durante el nacimiento del Sistema Solar.

Fuentes: ABCLa VanguardiaTele13

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