¿DIABETES Y FRUCTOSA, COMPATIBLES?





La diabetes es una enfermedad metabólica en la que los niveles de azúcar, es decir, de la glucosa en sangre, son muy elevados. La glucosa se encuentran en los alimentos que consumimos y la que circula por nuestra sangre se llama glucemia. Nuestro cuerpo genera una hormona, la insulina, que es la encargada de permitir el paso de la glucosa en las células, para promocionarles la energía que necesitan para llevar a cabo las funciones que desempeñan en nuestro organismo.

Muchas veces nuestro cuerpo hace un uso inadecuado de la insulina, que es lo que causa la hiperglucemia, o niveles altos de glucosa en sangre.
Existen distintos niveles de organización de la enfermedad de la diabetes:

En la diabetes tipo 1, el páncreas no produce insulina, es la peor de todas. su recuperación e muy difícil, por no decir casi imposible.

En la diabetes tipo 2, que es la más común; no se produce o no se utiliza correctamente la insulina. 
las posibilidades de tener diabetes de tipo 2 son muy altas, basta con tener una edad avanzada, obesidad, antecedentes familiares, y por tener una vida sedentaria.

Y ahora la pregunta que se hacen muchos de vosotros,¿ qué es la fructosa?

La fructosa es un tipo de azúcar simple que se encuentra fácilmente en los vegetales, la fruta y la miel. La fructosa es rápidamente absorbida por nuestro organismo.


Después de toda esta introducción, lo que todo estábamos esperando: LA RELACIÓN ENTRE LA DIABETES Y LA FRUCTOSA.

La fructosa se metaboliza en el hígado y no necesita de la acción de la insulina para transformarse, por ello, los diabéticos la toleran mucho mejor. Otra de sus características, es que tiene menos azúcar de lo convencional, por lo que los diabéticos tienen que controlar mucho su peso. Pero también tiene sus consecuencias; por ejemplo, el uso de la alta cantidad y a lo largo del tiempo hace que el organismo se vuelva inmune a la insulina, esto puede provocar que crezca la grasa visceral que aumenta las posibilidades de padecer diabetes, tenemos que intentar controlar la enfermedad o la posibilidad de tener dicha enfermedad.

Otro punto que deberíamos tocar es: ¿son reales los alimentos que compramos sin azúcar?

Algunos alimentos que compramos tienen azúcar "oculto" para que nos resulte más apetecibles, por lo que tenemos que leer detenidamente la composición de los alimentos, sino queremos iniciar dicha enfermedad o llevarla más a cabo.

Muchos alimentos llevan azúcar para potenciar su sabor, cosa que nos resulta increíble a los consumidores, porque después de todo no sabemos que estamos comiendo; de una manera u otra, somos engañados, ya sean las grandes marcas o las "marcas blancas" de los supermercados 



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