El consumo de verduras de hoja verde, como por ejemplo la lechuga, las espinacas o la acelgas, pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como el glaucoma.
Se trata de un grupo de enfermedades neurodegenerativas crónicas, caracterizadas por generar un daño en el nervio óptico secundario provocado, en un alto porcentaje de los casos, por un aumento de la presión
intraocular. Dicha presión depende de la relación entre la producción y la eliminación del humor acuoso, un líquido que nutre las estructuras oculares de la cámara anterior del ojo (córnea y cristalino). En este sentido, el deterioro progresivo de las fibras del nervio óptico suele conducir a la pérdida del campo visual y, en los casos más graves, a la ceguera.
Con el fin de evaluar la asociación entre la ingesta de verduras de hoja verde y el glaucoma, los investigadores analizaron a 63.893 mujeres, seguidas entre los años 1984 y 2012, y a 41.094 hombres entre 1986 y 2012.
Una vez realizado el trabajo de campo, los científicos dividieron a los hombres y mujeres en cinco grupos según su ingesta de verduras y nitratos. De esta forma, los investigadores comprobaron que las personas que consumían más verduras de hoja verde eran un 18 por ciento menos propensas a desarrollar glaucoma y hasta un 48 por ciento a padecer la llamada forma paracentral de la enfermedad, la cuál está asociada con el flujo de la sangre.
Además, aquellos que consumían más nitratos también tenían un mayor consumo de otros nutrientes, hacían más ejercicio, fumaban menos y estaban más delgados.
Fuente: esdiario
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Te rogamos que seas preciso y educado en tus comentarios.